No se dieron cuenta —no quisieron darse—, pero los diputados Roberto Zataráin y Andrés Villegas ya ganaron y por mucho.
Cumplieron su objetivo.
La agenda mediática de la semana pasada y de ésta, es de ambos.
Las críticas, ofensas y quejas se quedaron en el círculo rojo. Los temas que tocaron, los colocaron en el lugar que buscaban.
Sus iniciativas son polémicas, pero también atrevidas y llenas de reflectores.
¿A poco creen que de verdad andan preocupados por nuestras opiniones?
Villegas y Zataráin lograron los impactos mediáticos que no habían alcanzado desde que llegaron al Congreso del Estado.
Nada mal.
Aunque las redes sociales no votan y posiblemente no sean representativas más allá de algunos cuantos puntos entre la ciudadanía, los análisis en su contra se quedaron en un pequeño grupo de personas.
Como siempre.
Tener una postura polémica, en ocasiones como ésta, es bueno. Los medios se encargaron de ser el canal de difusión por el que se crea una presencia mediática y publicidad gratuita.
“Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti”, decía Oscar Wilde.
Cuánta razón tenía, carajo.
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Para dudas, mentadas y ofensas: 2221.60.17.54