¿Qué poder de fuego tiene el Cártel de Sinaloa? El juicio contra Genaro García Luna, en la Corte de Brooklyn, Estados Unidos, continúa revelando detalles de una de las organizaciones del narcotráfico más poderosas en México.
El primer testigo en el juicio contra el exsecretario de Seguridad Pública federal durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) fue Sergio Villarreal Barragán, alias ‘El Grande’, un narcotraficante y exoperador del Cártel de los Beltrán Leyva, quien testificó el pasado 23 de enero.
Además de declarar que Genaro García Luna recibió dinero del Cártel de Sinaloa a cambio de proporcionar información para ‘golpear’ a cárteles rivales, ‘El Grande’ —cuyo apodo responde a su complexión robusta— ofreció pormenores sobre las armas con las que contaba entonces el Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con su testimonio, los integrantes de esa organización criminal cuentan con armamento de última tecnología. Incluso, según ‘El Grande’, algunas de las armas contaban con una leyenda que decía: “propiedad del Gobierno de Estados Unidos”.
¿Qué tipo de armas tiene el Cártel de Sinaloa?
Sergio Villarreal Barragán declaró que la organización bajo el mando de Ismael ‘Mayo’ Zambada, cuenta con ametralladoras AK-47, algunas de las cuales están chapadas en oro. Además de fusiles semiautomáticos AR-15 y lanzagranadas.
Pero eso no era todo el ‘parque’ del Cártel de Sinaloa, que también contaba con bazucas o “algún tipo de misiles, de fabricación rusa o de otros países”, de acuerdo con el testimonio de ‘El Grande’.
El exintegrante del Cártel de los Beltrán Leyva también señaló que había rifles calibre .50 comprados en Estados Unidos. “Es un arma muy poderosa… Tiene un alcance muy largo y penetra cosas blindadas… Cada vez que luchábamos contra nuestros enemigos que traían vehículos blindados, podíamos penetrarlos”, señaló ‘El Grande’.
Al detallar el vínculo entre Genaro García Luna y el crimen organizado, ‘El Grande’ explicó que el exsecretario federal dotó al grupo delictivo con equipos de vigilancia de “un tipo israelí” que vivía en la Ciudad de México: De esa manera, los criminales contaban con “inhibidores de llamadas, grabadoras, equipos de escuchas telefónicas”, los cuales “eran muy avanzados” y estaban en constante actualización.