Las horas extra están reguladas en la Ley Federal del Trabajo (LFT), al igual que la compensación que deben recibir los trabajadores. A decir de especialistas, su objetivo es responder ante situaciones extraordinarias, pero en algunos casos, se han convertido en la regla. Según una encuesta de Indeed, el 60% de los empleados en México trabaja después de su horario ordinario de forma cotidiana.
Cuando las horas extra se convierten en parte de la rutina en una empresa, hay un problema, señala Alejandra Toscano, directora general de DNE Consulting. “El problema en las organizaciones es cuando todo se vuelve extraordinario y cuando esto pasa, la excepción se vuelve la regla. Un pedido que fue extraordinario que requiere de trabajo adicional para cumplir con el tiempo de entrega, pudo haberse dado por una mala negociación”.
El uso de las horas extra debe ser sólo “para salvaguardar la operación en una situación crítica”, subraya la consultora. “Cuando el uso del tiempo extraordinario se vuelve parte de la jornada laboral, ahí tenemos un problema”.
En nuestro país, 10.7 millones de trabajadores subordinados laboran más de 48 horas por semana, es decir, por arriba del límite legal. De este universo, la mitad tiene jornadas semanales que superan las 56 horas, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Según la encuesta de Indeed, 11% de los empleados labora tiempo extraordinario todos los días de la semana, un 15% tiene horas extras tres veces por semana y para un 16% esto es algo que ocurre dos veces a la semana.
“Debemos entender que cuando estamos cansados, somos improductivos, y la productividad y el desempeño no están ligados al número de horas que trabajamos, sino a poner nuestras habilidades al máximo”, dice Rosalinda Ballesteros, directora general del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral.
Sin embargo, hay una paradigma arraigado entre la fuerza laboral sobre el tiempo extraordinario. De acuerdo con la encuesta de Indeed, el 67% de los trabajadores asegura que las horas adicionales reflejan el compromiso que tienen con la empresa.
Pero cuando la jornada de trabajo se excede con frecuencia, las empresas deben mapear las cargas laborales y las actividades que se desempeñan. “Sí puede haber procesos extraordinarios, pero no en el día a día”, subraya Rosalinda Ballesteros.
El termómetro laboral de OCC Mundial muestra que los factores que más inciden en el tiempo de trabajo extraordinario son:
- Mala organización
- Falta de personal
- Mala planeación de los líderes
- Errores que se comenten durante la jornada
Cuando la jornada laboral se excede con frecuencia, se vuelve un hábito y un estilo de trabajo que genera otros círculos viciosos. “Llego tarde porque de todas formas me voy tarde. Las horas extras se vuelven una manera de compensar lo que hice o dejé de hacer en mi día a día”, expone Alejandra Toscano. En las compañías donde se presenta este fenómeno, agrega, el pago de tiempo extraordinario no se traduce en mayor productividad.
¿Cómo se pagan las horas extra?
De acuerdo con la LFT, el tiempo extraordinario no puede exceder las tres horas diarias, máximo tres veces a la semana. Por cada hora extra se paga el doble del salario que corresponde a una hora ordinaria.
Pero más allá de la remuneración legal, el tiempo extra se “debe compensar de alguna manera, porque al final es un esfuerzo adicional”, señala Alejandra Toscano. En este sentido, la especialista subraya que cada hora extra que labora una persona no sólo implica un mayor desgaste físico y mental, también es un tiempo que puede interferir con la vida personal.
En la experiencia de la consultora, adicional a la compensación legal que se debe otorgar por el tiempo laboral extraordinario, las empresas pueden proporcionar días de descanso adicionales, reducir el horario en días posteriores o permitir trabajo remoto. Sin embargo, apunta la consultora, el desafío real es hacer un análisis para entender cuántas horas extra se están laborando y cuáles son las causas.
El reporte de Indeed muestra que al menos el 40% de los trabajadores en México no recibe ninguna retribución adicional por el tiempo extraordinario que destina a sus labores.
“La recomendación sobre cómo compensar las horas va en línea con el tipo de actividad que las personas realizan y la Ley no puede llegar ahí porque eso es una particularidad para aumentar la permanencia, el compromiso y el bienestar de los colaboradores. Pero no hay una receta única”, dice Rosalinda Ballesteros.
De las personas que exceden su jornada laboral, el 60% recibe una recompensa adicional al pago legal, como bonos, días libres o alimentos, según la encuesta de Indeed.
Con información de eleconomista.com.mx