En política nada es casualidad.
Resulta que los partidos de oposición, PAN, PRI, PRD y demás, así como sus candidatos ya se veían abarrotando la plaza de La Victoria el sábado 25 de mayo (con acarreados seguramente), pero de última hora les avisaron que siempre no se puede ahí.
En el espacio ubicado en la zona de Los Fuertes, iban a cerrar campaña el aspirante a la gubernatura, Eduardo Rivera Pérez, y la presidenciable, Xóchitl Gálvez.
Les cuento. Los permisos y requerimientos iban conforme a lo establecido, pero la administración estatal de último momento les argumentó que el espacio había sufrido algunos desperfectos debido a la instalación que hubo hace algunos días del Teatro del Pueblo, por la Feria de Puebla.
En fin. Eso era justificable.
Pero los mismos voceros señalaron que, al parecer, en plaza de La Victoria cerrará campaña el candidato de Sigamos Haciendo Historia, Alejandro Armenta… ¡Ah, caray!
Como dije al inicio, nada es casualidad.
Y es que, aunque anteriormente ya se había anunciado que el morenista iba a concluir su proselitismo en el estadio Hermanos Serdán; la mañana del jueves 23 de Mayo al secretario general de Morena, Agustín Guerrero, se le salió decir: “estamos buscando un espacio más amplio”.
Luego, por la tarde de ese mismo día, la oposición acusa que les negaron la plaza de La Victoria.
¿Coincidencia, el destino, los astros?
Veremos, pues.
Nora, ¿abusada o gandalla?
Hablando de “agandalle”, me cuentan que a pesar de que en días pasados el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina anunció que presentará una iniciativa para que en próximas elecciones las y los presidentes municipales que pretendan reelegirse se separen de su cargo, hay algunos legisladores que, con licencia por estar haciendo campaña, no dejaron de cobrar.
La iniciativa que presentará el mandatario estatal bien podría aplicarse también para las y los diputados locales que andan como chapulines buscando nuevos puestos y seguir viviendo del presupuesto, y digo, eso de no recibir la dieta mensual parece que ya les afectó a algunas legisladoras locales.
Me cuentan que Nora Merino Escamilla ya gritó a los cuatro vientos que una vez pasada la elección del 2 de junio, pierda o gane, se incorporará al Congreso local, es decir que el 3 de junio corriendo llegará al recinto de la 5 Poniente.
Peeero, la candidata a diputada federal por el distrito 12, jamás se fue del Poder Legislativo, pues abusada la señora, pidió, exigió más bien, que se le siguiera entregando el apoyo legislativo a ella, solamente a ella y a nadie más y no a su suplente, de lo contrario pediría licencia cada mes, así como lo venía haciendo Jorge Estefan Chidiac (ilusa).
Ahora sí que, como dice el clásico, qué asquerosidad es esto. La pregunta que nos hacemos ¿de todos los legisladores que pidieron licencia a su cargo para ir en busca de otro, todos serán como Nora Merino Escamilla? ¿Le darán guadañazo a sus suplentes y pedirán que a ellos se les entregue el apoyo legislativo? ¿Cuántos de ellas y ellos no conocen la vergüenza y una vez que pase el 2 de junio pidan incorporarse al Congreso?
Por eso digo que sí estaría bien que la iniciativa que será presentada por el Ejecutivo local aplique, además de las y los presidentes municipales, también paras las y los diputados locales, que una vez que se vayan en definitiva se vayan y no regresen.