Luego de darse a conocer el dictamen de la Comisión instructora de la Cámara de Diputados que por tres votos a favor y uno en contra -por cierto del diputado del PAN, Germán Martínez-, declaró como improcedente la solicitud de desafuero del exgobernador de Morelos y actual diputado federal morenista Cuauhtémoc Blanco, solicitada por la fiscalía de dicho estado desde el año pasado, acusado por la comisión del delito de violación en grado de tentativa cometido en contra de su medio hermana, bajo el argumento de que la fiscalía realizó una investigación deficiente.
Se han desatado toda una serie de descalificaciones por el actuar de la Comisión, que trató de retardar la emisión de su dictamen lo más que pudo, pero que al final como lo había vaticinado diversas voces de grupos feministas y de colectivos, habría una línea para proteger al exfutbolista a toda costa, para evitar le sea retirado el fuero federal que le otorga su cargo y tener que enfrentar un proceso penal, no sólo por la supuesta comisión de dicho delito, sino también por otros más que se le atribuyen en su desempeño como gobernador y que han sido documentados por la Fiscalía General del Estado y de la actual gobernadora la morenista Margarita González Saravia, quien en diversas declaraciones a los medios locales, ha dado cuenta de las irregularidades y faltantes de recursos que se dieron en la gestión de su antecesor.
Ahora toca al pleno de la Cámara de Diputados, por mayoría simple, es decir de 251 votos, decidir si se aprueba el dictamen de la Comisión, o bien, si se desecha y se declara procedente la solicitud de desafuero.
A unos días de haberse conmemorado el Día Internacional de la Mujer y de que los discursos de la clase política y de las autoridades de los tres niveles de gobierno, se pronunciaron en todos los tonos, por erradicar todas las formas de violencia en contra de las mujeres y de defender sus derechos, frente a una sociedad, donde aún prevalece el machismo y los casos de feminicidios y desaparición forzada de personas, así como de las denuncias en contra de sujetos que incurren en actos de violencia siguen en aumento; la sociedad mexicana se pregunta:
¿Realmente llegaron todas las mujeres con la primera mujer presidenta en México?
¿La defensa de los derechos de las mujeres, será una realidad, o quedará sólo en el discurso oficial como una promesa incumplida?
¿Hasta cuando las autoridades de todos los niveles (municipal, local y federal) tendrán la capacidad de decidir los casos que afectan a las mujeres, con perspectiva de género?
¿De qué sirve conmemorar el 8 de marzo, como el Día Internacional de la Mujer, si cuando se afectan los derechos de una de ellas, las autoridades les dan la espalda y sigue prevaleciendo el sentimiento machista en contra de ellas?
¿Para qué sirven instancias como la Secretaría de las Mujeres, si en casos como este su titular Citlalli Hernández Mora, no ha sido capaz de salir en defensa de la víctima del supuesto delito cometido por Cuauhtémoc Blanco, ni se ha pronunciado en contra del dictamen de la Comisión instructora de la Cámara de Diputados?
¿Los intereses políticos y partidistas (de apoyo a los miembros del partido) están por encima de los contenidos en la Cartilla de los Derechos de las Mujeres?
Las respuestas, las tiene el pleno de la Cámara de Diputados, donde existe un número de 251 legisladoras, cuyo voto sería decisivo para desechar el dictamen de la Comisión Instructora y en su lugar, aprobar la solicitud de desafuero en contra de Cuauhtémoc Blanco. Veremos hasta dónde las diputadas de todas las fuerzas políticas y en especial del oficialismo logran sumar los votos suficientes con las diputadas del bloque opositor para lograr que el exgobernador enfrente la justicia del estado que gobernó.
Hasta la tarde ayer, hubo diversos pronunciamientos de diputadas de Morena, PAN y MC, que hicieron público su rechazo al dictamen de la Comisión instructora.
De acuerdo a una nota publicada por el periódico Reforma, fue la diputada María Teresa Ealy de la Comisión de Igualdad de Género que calificó a Cuauhtémoc Blanco como un asqueroso personaje y advirtió a su bancada que no legitimará la “farsa” de la Comisión Instructora convocando a las diputadas a no permitir que el fuero sea un escudo para evadir responsabilidades, sobre todo cuando se trata de denuncias graves de violencia contra mujeres.
El dilema que puso sobre la mesa la diputada Ealy a los partidos del oficialismo, es muy complicado, ya que existe el antecedente del caso del actual senador Félix Salgado Macedonio, quien cuando se postuló para ser candidato a la gubernatura del estado de Guerrero en 2021, tuvo tres acusaciones de acoso sexual y violación, de las que nunca respondió ante la justicia, al contar con la protección del oficialismo y del presidente AMLO; por ello si continúan en la misma línea, no sería extraño que aún con la opinión en contra de las diputadas en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal logre la aprobación del dictamen de la Comisión Instructora, protegiendo a Cuauhtémoc Blanco, quien no podrá ser procesado por los delitos de los que le acusa su media hermana y mucho menos por los de daño al erario y desvíos en su período como gobernador.
Sería histórico y un gran logro del movimiento en defensa de los derechos de las mujeres, que se lograra el voto de las diputadas federales y se diera un revés a la Comisión instructora y en consecuencia se le privara del fuero a Blancopara responder de las denuncias que pesan en su contra.