Ávidos de destapes e inmersos completamente en el proceso electoral del 2024, escuchamos “galla” y lo primero que viene a nuestra mente es un cargo de elección popular.
Es natural.
Yo también cuando escuché en la mañana al secretario de Gobernación, Julio Huerta presentar a la secretaria de Desarrollo Rural como su “galla” de inmediato pensé que la estaba destapando.
¿A qué? Pues puede ser a cualquier cargo, pero la mayoría de los medios interpretaron que a la gubernatura del estado.
Cuando terminó el evento, mis compañeros reporteros, corrieron a entrevistar a la secretaria para saber, por ella, si estaba interesada en contender.
Explicó que la expresión de Huerta había sido por su trabajo al frente de la Secretaría de Desarrollo Rural y no por un tema político electoral.
Sin embargo, cuando le cuestionaron si estaba o no interesada en competir en la elección, dijo que no son los tiempos aún. Este discurso es común en los políticos “dejar abierta la posibilidad” y las notas en ese sentido también son comunes en los medios.
No sé si realmente Julio Huerta intentaba destapar a la funcionaria estatal, o es la ansiedad de todos por saber quiénes más podrían contender.
Pero la interpretación de la mayoría y el interés a este tema tiene una justificación.
Como ya he explicado en columnas anteriores, Morena todavía tiene que resolver el tema de los bloques de competitividad en la equidad de género.
Es muy probable que en Puebla el partido tenga que postular a una mujer y entonces sí todos a correr.
Los medios y las estructuras más grandes sostienen a tres posibles candidatos hombres: Julio Huerta, el senador Alejandro Armenta y el diputado federal Ignacio Mier.
Mujeres hasta ahora solo han levantado la mano la secretaria de Economía, Olivia Salomón y la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco.
Olivia Salomón, lamentablemente, no tiene aún tanto arraigo al interior de Morena y Rivera Vivanco sufrió una estrepitosa derrota cuando buscó su reelección.
Cuando escuchamos “galla” y el nombre de Ana Laura Altamirano, por supuesto todo vimos en ella a la candidata que Morena podría lanzar a la gubernatura.
Ha sido funcionaria desde el inicio de la administración, en el 2019, y tiene una de las Secretarías más redituables. En términos políticos por los apoyos que entrega.
Así que seguramente la secretaría podría contender en el 2024, aunque si lo que quiere es la gubernatura tendrá que trabajar en su conocimiento.
Tampoco hay que perder de vista a Liz Sánchez, la titular de la Secretaría de Bienestar.