Después de que se dio a conocer la ejecución del comandante de la policía de Tulcingo del Valle, quien supuestamente tenía vínculos con la delincuencia, el gobernador Miguel Barbosa Huerta anunció que el estado y la Guardia Nacional ejercerán labores de seguridad pública en ese municipio.
En videoconferencia, exigió a los presidentes municipales del estado a separar de sus cargos a quienes no tienen las condiciones legales para que sean jefes policiales.
“Policía estatal y Guardia Nacional se van hacer cargo de la seguridad pública de ese municipio y de todo el control de la zona; ya tenemos personal destacamentado en ello”, apuntó.
Igualmente, el mandatario poblano explicó que el hoy occiso, de nombre Maurilio Herrera, no contaba con la acreditación de los exámenes de confianza establecidos para su contratación.
“No tenía aprobado exámenes de control y confianza, a pesar de eso, fue designado en el cargo, no voy a imputarle a él nada, pero el señor no tuvo porque estar en el cargo de jefe de la policía en Tulcingo”, declaró.
Derivado de lo anterior, recordó que mandará una iniciativa al Congreso local para reformar la selección de los mandos de seguridad en los distintos municipios de Puebla.
Subrayó que los comandantes o titulares no solamente deben de presentar su carta de antecedentes no penales, sino que también deben de comprobar que no tienen vínculos públicos con el crimen organizado.
Cabe agregar que el comandante de Tulcingo de Valle fue obligado a confesar en un video que era el responsable de la ejecución de cuatro personas localizadas la semana pasada en el estado de Guerrero.
Posteriormente, su cuerpo fue hallado, desmembrado y en bolsas de basura, la madrugada del pasado lunes 21 de noviembre.