En los últimos tres meses del año pasado el número de mujeres que trabajan de manera informal reportó un alza anual de 5.9%, para llegar a 13.3 millones de trabajadoras, la cifra más alta desde 2005, cuando inició el actual registro, revelan datos del Inegi.
El porcentaje de mujeres ocupadas en la informalidad a escala nacional es ligeramente superior al de los hombres, con tasa de 56 por cada 100 trabajadoras, por 54% de la población masculina.
“Hay más mujeres en la informalidad por el uso del tiempo, los trabajos informales son más flexibles y permiten que las mujeres dediquen su tiempo a empleos no remunerados”, comentó Sandra Martínez, investigadora de México, ¿cómo vamos?
Por ejemplo, los hombres dedican 18 horas a la semana a labores domésticas y cuidados no remunerados, mientras las mujeres destinan 43 horas. “Estamos viendo que las mujeres trabajan 240% más que los hombres en labores no remuneradas”, agregó.
Por lo que se refiere a los ingresos, 7.5 millones (56%) de las mujeres que trabajan en la informalidad percibían al cierre del año pasado un salario mínimo, es decir, 5 mil 186 pesos al mes antes del aumento de 20% para 2023.
Además, 2.6 millones (20%) de mujeres ganaban más de uno, pero no más de dos mínimos, nivel insuficiente para cubrir las necesidades básicas de sus familias.
Un trabajador en general en el sector formal reportó un ingreso laboral de 9 mil 61.82 pesos al mes en el tercer trimestre del año pasado, poco más del doble de los 4 mil 444 pesos que ganaban los ocupados informalmente; sin embargo, en el caso de las mujeres la brecha es más amplia, de acuerdo con los cálculos realizados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Del total de mujeres ocupadas en la informalidad, 10.6 millones (80%) trabajan en el sector servicios, mientras que 1.7 millones (13%) lo hacen en la industria y 876 mil (7%) en el sector agropecuario, principalmente en comercio, restaurantes y servicios de alojamiento, entre otros.
La población femenina total ocupada en el periodo de octubre a diciembre del año pasado ascendió a 23.7 millones de personas, de las cuales 14.2 millones (60%) no tienen acceso a las instituciones de salud, a pesar de que parte de ellas se encuentran laborando en el sector formal.
Por otra parte, 65% de las trabajadoras se centraba laborando en micro o pequeños negocios.
“Lo más importante en el problema de la informalidad es la brecha entre hombres y mujeres, creo que eso es lo más preocupante porque estamos viendo que quienes están siendo más afectadas por la informalidad son las trabajadoras”, advirtió Martínez.