Según la última medición de Massive Caller, publicada el primer día del año, Eduardo Rivera ganaría la gubernatura de Puebla.
A la pregunta sobre quién le gustaría que fuera el candidato, el presidente municipal arrasa con el 51.4% de las preferencias, seguido por Blanca Alcalá Ruiz (38%) y Nancy de la Sierra (34.6%).
Los morenistas Alejandro Armenta (26.5%), Claudia Rivera (19.1%) y Moisés Ignacio Mier (10.1%) se quedan lejos del panista.
Otro rubro que encabeza el alcalde es el de conocimiento: 36.9% de los mil encuestados lo ubica, seguido por Ana Teresa Aranda y Armenta.
Y aunque conocimiento no significa ser el más apreciado, en el caso de Rivera Pérez no funciona así: es el político en Puebla con la mejor opinión con 58.8% de aprobación.
A diferencia de otros actores que buscan llegar a la cumbre del poder poblano, Lalo no se ha abierto camino de manera ambiciosa, ni ha alejado a personas clave para ayudarlo a ganar. Además, le va bien entre los grupos empresariales y académicos.
Es la apuesta más segura y moderada de la oposición.
En un año crucial para el Estado, ha llegado el momento de que busque a los votantes indecisos y a aquellos que han dudado y cambian su preferencia al último instante.
Cada vez hay más integrantes de su equipo que creen que la victoria es posible.
Por los números que hoy comparto, quieren y pueden ganar.