El discurso racista, autoritario y simplista de Donald Trump también enciende las redes sociales en Estados Unidos, pero a diferencia de México, donde provoca rechazos en el 89 por ciento de los usuarios, en su país ha logrado atenuar las críticas: entre el 5 de noviembre –cuando ganó la elección– y hoy, pasó de 68 a 65 puntos de rechazo. Ahí la lleva.
Visto desde la medición de la alegría, confianza y sorpresa que genera, el magnate neoyorquino despierta interacciones de respaldo en el 30 por ciento de los estadunidenses que participan en los medios sociodigitales. Cuando venció a la demócrata Kamala Harris, un 27 por ciento le manifestaba buenas vibras.
El reporte de MilenIA, Central de Datos e Inteligencia Artificial revela que esos tres puntos para arriba en la escala de los sentimientos positivos y esos tres escalones hacia abajo en la rampa de las sensaciones negativas colocan a Trump como un líder político paradójico: dos terceras partes de los habitantes de la aldea digital gringa lo desprecia y casi un tercio lo ve con simpatía, pero la mayoría votó por el republicano.
La figura del hombre de negocios que irrumpió en la lucha por el poder ha suscitado una gran cantidad de estudios académicos sobre su discurso agresivo y retador, así como su personalidad abrasiva.
Enojo y precaución, pero confianza
El desagregado de los sentimientos que provoca Donald Trump echa luces sobre la dimensión del personaje. Del lado de los negativos: enojo (30 por ciento), precaución (20 por ciento), miedo (10 por ciento) y disgusto (5 por ciento).
En la cancha de los positivos: confianza (20 por ciento), alegría y sorpresa (ambos 5 por ciento). Los científicos de datos no se ponen de acuerdo en qué lado de la balanza debe ponerse la tristeza, pero el republicano despierta esa sensación en un 5 por ciento de los internautas.
A diferencia de los medios sociodigitales mexicanos, donde el republicano es reprobado por el 86 por ciento de la audiencia y aplaudido sólo por el 9 por ciento, los estadunidenses muestran un mayor volumen de comprensión hacia el líder que los gobernará por segunda ocasión: un 65 por ciento lo rechaza, el 30 por ciento lo aprueba.
Entre los ataques en las redes gringas está el de Brian Krassentein, quien al igual que su gemelo Ed se definen como “demócratas peleando contra el fascismo en Estados Unidos”.