El gobierno de la República procederá penalmente en contra del exfiscal del caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, por haber incurrido en varias irregularidades y omisiones durante el tiempo que estuvo a cargo de las indagatorias, las cuales se tradujeron en la liberación de 50 de los sospechosos de perpetrar los crímenes en contra de los estudiantes, ocurridos en septiembre del 2014.
De acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador y, quien asumió la dirección de las pesquisas el pasado mes de septiembre por la “infiltración” de personajes a favor de que no se conozca la verdad de los hechos, Gómez Trejo optó por no presentar pruebas acusatorias en los plazos de ley establecidos así como eximir del Protocolo de Estambul a quienes aseguraron haber sido víctimas de tortura en los interrogatorios.
El presidente denunció que varios de los personajes en los que su gobierno depositó la confianza para llegar a la verdad formaban parte de la red de protección que se creó desde el sexenio pasado para ocultar lo que pasó a los estudiantes y evitar perseguir a los creadores de la llamada verdad histórica.
Incluso, López Obrador aseguró que la huida de Tomas Zerón, presunto responsable de tortura y extitular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) fue acordada por muchos exservidores públicos que trabajaron en la Fiscalía General de la República (FGR), los cuales se negaron a proceder en contra del propio Jesús Murillo Karam, exprocurador general y que no creyeron que se procedería contra militares.
“Yo, por la confianza que les di a quienes estaban en la investigación, pensaba que se habían practicado los protocolos de Estambul, no se hicieron, ni siquiera se cumplió con solicitar información a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y se pasaron los términos; el fiscal especial dejó pasar los términos y esto fue lo que les sirvió a los defensores de los detenidos para solicitar que los liberaran; fíjense eso y pues como comprenderán, no es casual”, detalló López Obrador.
-¿Quiénes acordaron para que Tomas Zerón se fuera a Israel? se le preguntó al presidente.
– Pues, entre todos ellos, estamos investigando, pero sin duda hubo protección como la había para el procurador y esto que les digo que es gravísimo. Tenían que presentar pruebas en un plazo de 10 días y no las presentan. A mí me llamó mucho la atención porque hasta los del GIEI me reclamaron cuando se decide que había que darle curso o solicitar las órdenes de aprehensión. Me dijeron, no, es que se precipitó; lo tenían que hacer en 90 días (…) Afortunadamente nos dimos cuenta y estamos metidos en la investigación.
El presidente adelantó que se darán a conocer más datos acerca de las actuaciones de quienes no quieren que se conozca lo sucedido a los estudiantes.
– Una vez que detectaron que fue omiso en tiempos y plazos, ¿van a proceder en contra del exfiscal?, fue la pregunta a López Obrador.
– Sí, yo creo que sí, porque apenas nos estamos dando cuenta de esta situación (…) no se avanzaba en la investigación, había todo el propósito de no avanzar y distorsionar las cosas (…) estamos reconstruyendo todo
Ante los periodistas en el salón Tesorería, López Obrador dijo que cuando demandó resultados en las investigaciones porque ya había pasado tiempo en su gobierno, Murillo Karam encabezaba la lista y fue cuando surgió “una rebelión de ministerios públicos” y de “derechosos”.
“Se esgrime que se solicitó o se usó como argumento lo del protocolo de estambul que nunca se realizó; luego cómo es que no se le consulta a la Comisión de Derechos Humanos; cómo es que el juez le dice a la fiscalía. Te doy 10 días para que me pruebes los hechos de tortura y pasa el tiempo y no se presenta nada y casi a los pocos días, libertad para todos en un solo juzgado o dos”, reprobó el mandatario.
Con información de excelsior.com.mx