La concentración por el 85 aniversario de la expropiación petrolera convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en la Ciudad de México, se realizó entre la movilización de miles de personas de todo el país, un ambiente de fiesta y la lluvia que amenazó con causar malestar a los asistentes.
Desde las primeras horas del día, centenares de autobuses y vagonetas provenientes de distintas partes del país arribaron a la Ciudad de México con militantes y simpatizantes de la llamada “cuarta transformación”, quienes se intentaron acercar al corazón de la capital mexicana.
Unidades con los viajeros fueron estacionadas en vialidades como San Cosme, Avenida Buenavista, las inmediaciones del Monumento a la Revolución, así como en calzada San Antonio Abad, Tlalpan y las laterales del Viaducto Río de la Piedad.
Cada contingente instaló mesas para el reparto de bolsas con almuerzo, así como bebidas, entre ellas aguas, refrescos o jugos.
La Alameda Central, la explanada del Palacio de Bellas Artes y el Monumento a la Revolución se convirtieron en puntos de referencia para distintos contingentes, los cuales partieron rumbo al Zócalo en caravana.
Tres de los grupos fueron encabezados por el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón; el diputado federal Gerardo Fernandez Noroña, y la excandidata al gobierno de Nuevo León de Morena, Clara Luz Flores.
Aunque el día pintaba para estar soleado y caluroso, alrededor de las 13:00 horas el cielo se llenó de nubes grises y cumplió su amenaza de lluvia.
En medio de la lluvia, Mario Delgado, presidente nacional de Morena, hizo su arribo a la Avenida 20 de Noviembre y República de Uruguay, para sostener un encuentro con medios de comunicación previo al evento del Zócalo.
-“Va a llover poquito, es una refrescadita, nomás”, dijo el líder partidista.
Después de casi dos horas de lluvia intermitente se abrió el cielo y nuevamente el sol iluminó la plancha del Zócalo capitalino.
Baile y música
La movilización en el Zócalo incluyó una muestra de la música tradicional y el ambiente que se vive en los estados de la República.
En el caso de algunos contingentes de San Juan Chamula, Chiapas, varones caminaron desde el Monumento a la Revolución vestidos con su tradicional abrigo de lana blanco o negro y tocando un son típico para que las personas pudieran conocer su música.
Oaxaca llevó bandas de viento, quienes a su vez amenizaron su marcha desde la Avenida Juárez al Zócalo con música, chilenas y dones de sus ocho regiones.
La Banda “Matadora Sangre Nueva”, de Sinaloa, puso a bailar a varias personas que se encontraban en el Zócalo con sus peculiar ritmo, mientras que un grupo de Jalisco hizo lo mismo en otra parte del primer cuadro con “La del moño colorado”, entre otras canciones.
Políticos aprovechan para promocionarse
Algunos diputados capitalinos y senadores aprovecharon la concentración del Zócalo para promocionar su imagen.
Tal es el caso del senador Gabriel García, quien desplegó brigadas de personas para repartir un periódico denominado “Sentimientos de Iztapalapa”, en cuya portada aparece una fotografía del legislador acompañado del presidente López Obrador.
El panfleto también incluye información de apoyo a la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum; además otras brigadas se encargaron de repartir calendarios 2023 con un código QR que conduce a un sitio web y medios de contacto del senador.
Otro de los que buscó promocionarse fue el diputado capitalino Temistocles Villanueva, quien colocó una manta en la calle de Madero, uno de los principales accesos al Zócalo.
Atropellado inicio de la concentración
Tal como lo marcó la convocatoria, a las 17:00 horas el presidente López Obrador salió de Palacio Nacional acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller. En este momento el Zócalo y sus alrededores explotaron en júbilo y algunos asistentes de inmediato comenzaron a corear el tradicional: “¡es un honor estar con Obrador!”.
El sonido no fue claro en algunos puntos del Zócalo, por lo que algunas personas optaron por buscar una de las pantallas gigantes que se instalaron en calles cercanas, aunque algunos no corrieron con suerte porque también falló el sonido en esos puntos.
“Sonido, sonido, sonido, órale, que queremos escuchar”, reclamaban algunos asistentes en la calle Madero. Después de algunos minutos, el problema de audio se solucionó.
En el cruce de la calle 5 de Mayo e Isabel la Católica se registró un enfrentamiento entre unas personas que pasaban por el punto y gritaron “acarreados” a los asistentes a la concentración, lo que encendió los ánimos, pero no pasó a mayores.
El gobierno de la Ciudad de México reportó saldo blanco al término de la movilización por el 85 aniversario de la expropiación petrolera y una asistencia de 500,00 personas.
Con información de expansion.mx