¿Te están apareciendo compras ‘pequeñitas’ que no recuerdas haber hecho en tu estado de cuenta? A lo mejor es que en realidad no fueron tuyas y fuiste ‘víctima’ de un tipo de estafa conocido como carding.
Como su nombre lo dice, este tipo de robo se relaciona con las tarjetas, ya sean de débito o crédito, y es posible cuando los delincuentes consiguen el número de tu plástico, así como el Código de Verificación (los tres números que usualmente en la parte posterior), explica el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
¿Cómo consiguen ilegalmente tu número?
La dependencia explicó que uno de los métodos elegidos por los delincuentes es vía telefónica mediante llamadas en las que un supuesto operador te habla de tu banco para consultarte sobre cargos a tu tarjeta, por lo que pide que le des el número.
También está el phishing, agrega el INAI, sobre la conocida práctica del envío de supuestos correos electrónicos que son abiertos por los cibernautas porque se hacen pasar por contenido de instituciones legítimas, como bancos, universidades, hoteles y tiendas en línea.
Y hay una forma que no necesita ayuda tecnológica alguna, pues solo requiere que el delincuente vaya físicamente a un establecimiento: el shoulder surfingo lo que nosotros conocemos como ver por encima del hombro.
“En este caso, una persona simplemente mira disimuladamente el número de la tarjeta cuando se va a pagar y lo memorizan, al igual que el código de verificación”, apunta el INAI.
¿Cómo evitar ser víctima del carding?
Además de no perder de vista tu tarjeta de crédito o débito ni un solo segundo, el INAI también pide a los cibernautas verificar que las páginas donde realizan sus compras en línea son sitios seguro.
¿Cómo puedes checar esto? El instituto señala que debes buscar que la dirección de los portales electrónicos comience con https y la figura de un candado cerrado.