Las autoridades municipales de Tecamachalco clausuraron las instalaciones de la cementera Cruz Azul ante una supuesta invasión de hasta 598 hectáreas.
Los reportes preliminares señalan que hubo sobreexplotación, falta de pago de derechos además de que se investiga daño ambiental en la reserva de la Biosfera.
En los últimos años, vecinos y activistas han denunciado la contaminación de la cementera además de los impactos a la salud que ha representado por la explotación de la tierra.
La empresa aún no ha dado una postura a los señalamientos de las autoridades municipales ni a las denuncias de la población de la región.
La semana pasada hubo protestas y cierres carreteros en el que conductores pudieron mejoras a la vialidad de Tecamachalco por los daños que dejen los vehículos pesados, entre ellos, los de la cementera.