El triunfo de Claudia Sheinbaum en las elecciones presidenciales del pasado 2 de junio fue una de las más grandes en la historia reciente del país, debido a que es la persona mexicana más votada desde que se tiene registro, con más de 35.9 millones de sufragios a su favor.
La abanderada de Morena y aliados ganó por una ventaja de 32 puntos sobre Xóchitl Gálvez, además de que el porcentaje de votos por ella fue del 59.75 por ciento, es decir, 6.56 puntos por encima del obtenido por el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2018.
El resultado provocó que la oposición impugnara las elecciones, pues denunciaron que la maquinaria del Estado operó a favor de Sheinbaum; sin embargo, su ventaja queda como un precedente sobre la preferencia de los mexicanos por Morena y el movimiento denominado como la ‘Cuarta Transformación’.
Ahora bien, ¿por qué la ventaja fue tan grande? el periodista Enrique Quintana, director general editorial de El Financiero, explicó en su columna de este domingo 16 de junio algunos datos importantes para comprender la preferencia de los mexicanos por el partido en el poder.
¿Por qué ganó Morena con tanta ventaja en las elecciones?
Además del triunfo de Claudia Sheinbaum, las votaciones por el Poder Legislativo, así como en la mayoría de entidades en las que se votaron gubernaturas, fueron a favor de Morena y aliados, y algunos puntos que destaca Enrique Quintana que pudieron influir fueron estos:
- El sureste, zona donde se concentró la inversión pública de acuerdo con el Reporte Sobre Economías Regionales del Banco de México (Banxico) mostró una amplia preferencia por Sheinbaum, esto posiblemente por el crecimiento que mostró la zona.
- La reducción de la pobreza laboral, pues el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señala que este indicador pasó del 42.5 por ciento en 2018 al 34.8 por ciento.
- El ingreso de los mexicanos. El mismo Coneval indica que el ingreso real per cápita subió en un 30 por ciento en el último sexenio, principalmente por el aumento al salario mínimo en al menos un 116 por ciento. A este dato se le complementa que el salario medio de cotización subió un 65.7 por ciento, y descontando la inflación del 35.4 por ciento de los últimos seis años, el incremento real fue del 22.4 por ciento.
- El empleo formal. Este subió un 12.2 por ciento en el último sexenio, lo que se traduce en un aumento del 37.4 por ciento en la masa salarial real.
- La baja en el desempleo. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que la tasa de desempleo abierto está en el 2.6 por ciento, la tasa más baja desde que se hace esta medición.
“Nuevamente, la lógica de una parte de los electores es que, si con programas sociales o mayores ingresos les ha ido mejor, no habría razón para cambiar al partido en el gobierno”, explica Enrique Quintana.
También, señaló que, a pesar de que los datos parecen positivos, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita sobre la base de pronóstico del 2.1 por ciento para este año, deja “en ceros” a la administración de López Obrador; sin embargo, lo importante es la valoración que dan los votantes, pues “les importa menos el desempeño global de la economía que los resultados en su bolsillo, en los que se aprecian los datos que le referimos.”
Hay otros datos que sirven para tomar como referencia sobre el triunfo de Claudia Sheinbaum por una ventaja tan grande, como el fracaso de la oposición o la identidad que millones de electores han desarrollado con López Obrador.
Con información de elfinanciero.com.mx