El apellido Hernández es el más común en México y El Salvador. Hernández es patronímico de Hernando, resultado de que la F de Fernando se pronuncia aspirada y luego enmudece. Fernando es la contracción de Ferdinando, del gótico Firthunands, firthu “paz” y nands “audaz”. “Atrevido en la paz” es decir “el que se atreve con tal de conservar la paz”.
López
López es el apellido más común en los países de Guatemala y Nicaragua. Es patronímico de Lope, procedente de “lobo”, animal salvaje frecuente en España, procedente del latín lupus, de la raíz indoeuropea ulkuos, “malvado”, “sediento de sangre”. Antiguo apodo de guerrero temerario.
Rodríguez
Cuba, República Dominicana, Venezuela, Colombia y Uruguay comparten que el apellido Rodríguez sea el más común. Es patronímico de Rodrigo, nombre de pila usado como apellido, originario del germánico Hruotriks, originario de hruot, “fama”, “gloria”, y riks, “príncipe”, “señor”, “poderoso”, “rico”: “rico de gloria”, “poderoso por su fama”, “príncipe glorioso”.
Martínez
El apellido Martínez es el más común en Honduras. Este apellido es patronímico de Martín, procedente del latín Martinus, “consagrado a Marte”, dios de la guerra, antigua divinidad solar. También se usa a veces como palabra componente de un apellido de varias palabras como Martínez del Río.
Zambrano
Zambrano es el apellido más frecuente y común de Ecuador. Vasco, originario de anba, anbu, “gamón”, y sufijo locativo -ano, con Z profética: “gamonal”. “Zambrana” proviene del árabe “zamr” que significa instrumento musical. En otras palabras, 166 mil 992 personas se apellidan Zambrano o 1 de cada 95.
Quispe
Quispe es un apellido quechua muy común en Perú y data de la época de los incas. Proviene de la lengua aymara, khespy significa “transparente”. En Perú lo llevan 573 mil 782 personas o 1 de cada 55.
González
El apellido más común en Paraguay, Argentina y Chile es González. Patronímico de Gonzalo, de Gonzalvo, originario del germánico Gundisalv, procedente de gundis, ampliación del tema gund, “lucha”, “combate”, “pelea”, que tiene un parentesco con alv, gótico alfs, “elfo”, espíritu de la naturaleza o duende de la mitología nórdica. Puede traducirse por “el elfo de la batalla” o “el genio del combate”.