Se quejaban de él día y noche, pero el PAN de Rafael Moreno Valle era un PAN ganador.
El ex gobernador se rodeaba de las y los mejores; no de los medianitos, ésos que sólo son leales y aplaudidores.
En los comicios donde López Obrador y Morena arrasaron, logró que su esposa, Martha Érika Alonso, llegara a la gubernatura.
Sólo él.
Un auténtico animal político.
Qué falta le hace Rafael a los blanquiazules.
Hoy, Acción Nacional no tiene ninguna oportunidad de ganar la gubernatura, según los números de todas las encuestas.
Y no tienen posibilidades porque no tienen una figura con los tamaños del ex gobernador.
Con una ciudad de 10 que en realidad es de cuarta, Eduardo Rivera intenta emular a Moreno Valle sin éxito. Ya le había dado cuenta de la estrategia patito que maneja el alcalde en diferentes municipios con el dinero de las y los poblanos.
Los panistas no han logrado construir nuevos liderazgos.
Ahí están los de siempre: Paco Fraile, El Tigre Aguilar, Ana Tere Aranda, Rafael Micalco, etcétera.
La muerte de Rafael y Martha Erika provocó un vacío de poder gigante en Acción Nacional del que, por lo visto, no se han podido ni podrán reponer en el corto plazo.
Dentro del panismo no hay nadie que pueda sustituirlos.
Moreno Valle Rosas era el partido mismo desde 2010, cuando llegó a la gubernatura.
¿Cómo le hará el PAN para generar un líder como él?