Eduardo Rivera nunca quiso a Rafael Moreno Valle, pero intenta copiarle en todo.
Los panistas, incluido el ex presidente, sentían que el ex gobernador los trataba como empleados. Y sí, el partido sólo fue un medio para llegar a la cima del poder.
Algo que Acción Nacional jamás habría logrado.
Durante el Barbosismo se hizo público que los puentes atirantados morenovallistas llevaban las siglas MV, en referencia al apellido de Rafael y que en realidad eran sólo de adorno.
El capricho nos costó 83 millones de pesos.
Además, según el entonces secretario de infraestructura, Daniel Gámez, los 22 puentes del sexenio se ejecutaron con sobrecosto, por lo que se presentaron denuncias del fuero común y federal.
En un intento de copiar la estrategia de Moreno Valle Rosas, el actual candidato de la alianza Mejor Rumbo para Puebla, Eduardo Rivera Pérez, mandó a colocar sus iniciales en las canchas que el Ayuntamiento entrega en las diferentes colonias de la ciudad.
A cargo del erario, faltaba más.
Y quién mejor para seguir promocionando las obras que su empleado y mejor amigo, el presidente sustituto Adán Domínguez.
Prometimos corregir el rumbo de Puebla y estamos muy contentos de cumplir.🙌🏼
— Adán Domínguez Sánchez (@adandominguez) February 14, 2024
Llegamos a la Popular Coatepec para inaugurar un parque más, que ahora luce bonito y tranquilo.
Gracias vecinos y vecinas, les pido hacer equipo para mantenerlo de 10. 👊🏼#ContigoElBuenRumboSigue pic.twitter.com/jMsj0k3oTI
Lalo intenta emular los métodos morenovallistas, pero sin el arrojo ni la determinación de los morenovallistas.
Durante su primera administración, Eduardo se quejó un día sí y el otro también de Moreno Valle y sus formas, pero hoy lo imita y lo peor: en chafa.