Vaya que se aplica el #SomosUnNuevoPoderJudicial
Ahora hay más despidos injustificados y más abusos.
La maestra Mirelle Alejandra Hernández García, encargada de despacho del Centro de Convivencia Familiar, así como su auxiliar —e íntimo amigo—, Daniel Silverio, están pidiendo renuncias a nombre del Consejo de la Judicatura, argumentando falta de presupuesto y una supuesta reestructuración.
Los chantajes no faltan.
Si los afectados no firman, les retienen los pagos con la amenaza de boletinarlos en su Constancia de no inhabilitado para el desempeño de un empleo, cargo o comisión en el servicio público.
Mientras aseguran que no hay dinero, continúan creando puestos directivos y administrativos para sus cercanos, aunque no tengan experiencia.
Sí, experiencia. Aunque Mirelle Alejandra se desempeñaba como psicóloga del Centro antes de ser la encargada de despacho.
Todos estos movimientos tienen un objetivo: eliminar todo rastro de la administración de Patricia Géniz Vieyra.