Agrupaciones de la diversidad sexual realizaron una concentración en el Zócalo de Puebla con la finalidad de exigir justicia por Ociel Baena, primer magistrade no binario del Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes, que desde julio pasado denunció mediáticamente amenazas de muerte en su contra.
A pesar de eso último, autoridades de la entidad en cuestión han mencionado que no hallaron indicios de un presunto crimen de odio y aseguraron que las videocámaras del lugar no muestran a alguna persona ajena saliendo del domicilio de Baena.
Al respecto, integrantes de colectivos locales como Apps sentenciaron: “no le encontraron muerte, le asesinaron”.
Ello en virtud de los discursos de revictimización que históricamente se han ocupado en averiguaciones de asesinatos contra la comunidad LGBTTTIQ+.
Por su parte, activistas de la colectiva El Taller llevaron a cabo una batucada para recordar al magistrade, así como a Melani, mujer transgénero hallada sin vida en un inmueble del Centro Histórico, cuyo cuerpo presentó signos de violencia.
En el acto, una de las asistentes manifestó su enojo por los crímenes de odio que siguen aconteciendo en la entidad poblana y en el país.
Así, sostuvo que, pese al reconocimiento de los derechos humanos de la comunidad diverso sexual, la sociedad no está totalmente consciente de los mismos.
En tanto, trabajadoras sexuales expresaron su rabia por el presunto crimen perpetrado contra Ociel Baena y recordaron la violencia que padecen día a día en las calles de Puebla.
Es oportuno recordar que, en distintas ocasiones, miembros de la comunidad LGBTTTIQ+ han declarado que deben prostituirse debido a que no les dan trabajo en otras partes por su orientación sexual.
Fue a nivel nacional que se hizo una convocatoria masiva para exigir justicia respecto a Baena, quien en julio pasado ya había dado a conocer una resolución de la Sala Superior para que le otorgaran vista al mecanismo de protección en su favor.