El 2 de junio fue una masacre para el principal partido de oposición en México y en Puebla.
Fueron barridos en el país y en el estado.
Perdieron sus candidatos, pero con ellos no se hundieron sus dirigentes, quienes desde antes de iniciar el proceso guardaron para sí las plurinominales.
En este ambiente en que el PAN fue reducido a despojos, hay quienes cargan con la estrepitosa derrota.
Mario Riestra y Eduardo Rivera desde la lona, están dispuestos a pelear por las migajas del PAN.
Creen tener aún fortaleza y autoridad para quedarse con las ruinas del partido al que también ellos destruyeron.
En todo este desastre, hay un ejemplo que -por atípico- es sorprendente: San Andrés Cholula.
Perdió Lolita Parra la diputación local y también Humberto Aguilar la federal.
El Tigre solo gana plurinominales. No camina, no trabaja y no gana ni en su colonia.
Lupita Cuautle ganó San Andrés para el PAN en medio de derrotas a manos de Morena.
Planteo algunas preguntas:
¿Qué hizo Tlatehui para que San Andrés no cayera al vacío como San Pedro, la capital y el estado?
¿Cómo pueden los perdedores disputarse los despojos de lo que se encargaron de destruir?
¿No sería tiempo de que escucharan a la militancia en todo el estado, como se nota que sí hicieron en San Andrés?
Eduardo Rivera quiere que sea el comité estatal el que designe sucesor en el CDE, sabedor de que tiene el control del mismo: ‘tómame una foto así como que no sé qué me van a escoger a mí’.
Siempre ha tenido el apoyo y respaldo de la cúpula pero, ¿por qué jamás ha querido abrir el proceso a la militancia?
En San Andrés abrieron el proceso a la militancia y fue esta quien escogió candidata.
Tlatehui tenía el desgaste propio del ejercicio del poder y aún así, su esposa logró el respaldo popular.
Algo hicieron bien en San Andrés.
Si buscan a alguien para reconstruir al PAN, escuchar panistas, hacer un diagnóstico y actuar en consecuencia para tratar de conseguir triunfos electorales, volteen hacia la más importante de las Cholulas.
Sino, húndanse. Total, el barco ya va a pique.