De acuerdo con la estadística nupcial del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), desde que iniciaron el nuevo siglo y el milenio, la cantidad de divorcios en México ha crecido de manera exponencial, mientras que la cantidad de matrimonios ha ido a la baja.
Las cifras señalan que en el 2000 en el país se registraron 52,358 divorcios, y a partir de ahí cada año los casos fueron aumentando, a excepción de 2020 y 2021 por la pandemia de COVID-19, hasta llegar al registro del 2022 con 166,766 separaciones.
Ese aumento representa un incremento de 218.5 por ciento.
Y como las historias de amor difícilmente pueden terminar bien, el INEGI reportó que los divorcios judiciales son los que tienen el crecimiento exponencial constante en el periodo de 22 años, mientras que los administrativos suelen variar respecto a años anteriores.
Tan solo en 2022, de los 166,766 divorcios, solo 15,821 casos fueron administrativos, esto es que se tramitaron mediante una disolución jurídica ante las oficialías del registro civil, siempre y cuando sea solicitado por mutuo acuerdo de los cónyuges.
En tanto, fueron 150,945 divorcios judiciales en 2002, esto es una disolución jurídica definitiva de un matrimonio en el cual interviene algún juez de lo familiar, civil o mixto, sin importar que sea una solicitud necesaria o voluntaria.
El tiempo promedio del matrimonio que se divorció fue de 17.7 años.