Como un auténtico fracaso definen las y los poblanos la administración del sustituto Adán Domínguez. Terminó la gestión que le regaló su mejor amigo, Eduardo Rivera, como uno de los peores alcaldes de todo México.
¡Cómo no! La ciudad de Puebla está destruida: baches, inseguridad, corrupción y deuda.
En los últimos diez meses, la pandilla del sustituto gastó, por ejemplo, más de 27 millones de pesos en memorias USB, tóners, fólders, gomas, sobres y correctores.
En los alimentos para las jornadas laborales, que incluyen botanas, refrescos, azúcar, café, agua mineral y té, 21 millones 485 mil 55 pesos.
Para evitar que la gente se enterara del fracaso de su administración, Adán destinó más de 128 millones de pesos en medios de comunicación.
Tan sólo en viáticos, la administración panista destinó 9 millones 978 mil 913 pesos.
¡Con razón no dejaron dinero para el actual Ayuntamiento!
¿Con qué cara se atrevían a decir que Puebla tenía rumbo?
Ahora sabemos de dónde salía tanto dinero para la campaña.
Al sustituto y compañía les vendría bien recordar lo dicho por el gobernador Alejandro Armenta: no habrá persecución, pero tampoco impunidad.
*Para mentadas, información, denuncias: 2221.60.17.54