Hartos de bardas y espectaculares con libros que ya no engañan a nadie, las y los poblanos merecemos funcionarios y políticos ocupados en servir y no sólo a estar en campaña.
Están más preocupados por su futuro que por el Estado.
Que sigan el ejemplo de Ebrard, Velasco y Monreal y que renuncien ya.
No se van de sus puestos porque quieren seguir utilizando el presupuesto para su precampaña adelantada.
Para garantizar la equidad que tanto presumen, todos los aspirantes tendrían que estar fuera de sus cargos.
¡Pero no hay coherencia! Primero que resuelvan los temas pendientes en la agenda pública.
Buscan ya un nuevo encargo, cuando ni siquiera pueden con el actual.
López Obrador ya fijó las condiciones en Morena, sin embargo, la “encuesta” será dedazo.
Lo mismo para Puebla.
La oposición enfrentará una elección de Estado contra la corcholata de López.
Como en el viejo PRI, una cargada a favor del candidato presidencial.
AMLO no va a soltar la sucesión. Quiere asegurar la continuidad de SU proyecto más allá del 2024.
Que no se les olvide: todavía falta ganar la elección.