Con una inversión superior a los 700 millones de pesos, el gobierno de Puebla dio inicio a la rehabilitación de los últimos 220 inmuebles históricos/religiosos dañados por el sismo del 2017.
Ello desde la iglesia de Santo Domingo de Guzmán localizada en el municipio de Izúcar de Matamoros, en donde estuvieron presentes el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, parte del gabinete estatal, representantes del INAH y la alcaldesa Irene Olea Torres.
De acuerdo con estadísticas del director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, en el estado hubo afectaciones en 621 recintos.
El funcionario destacó la instrucción del presidente López Obrador acerca de concluir este año los trabajos pendientes.
Explicó que 190 inmuebles contarán con recursos del extinto Fondo de Desastres Naturales (Fonden), mientras que los otros 30 serán financiados con dinero del Programa Nacional de Rehabilitación (PNR).
También señaló que, con el actual gobierno federal, se ha dejado atrás la burocracia para liberar recursos a lo largo de cada año fiscal.
Resaltó que Sergio Salomón Céspedes Peregrina y la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, serán las personas encargada de suministrar y vigilar el avance de la reconstrucción.
En su mensaje, el titular del ejecutivo estatal apuntó que “cada uno de los centavos” que ha destinado el presidente de la República a Puebla tienen un objetivo específico.
Empeñó su palabra para cumplir con la instrucción del político tabasqueño e invitó al arzobispo Víctor Sánchez Espinosa a sumarse a los trabajos de reconstrucción, los cuales, aseguró, acatarán los lineamientos del INAH.
“Hay que reconocer con mucha puntualidad que no ha sido fácil el trabajo, que el levantamiento no ha sido tiempo perdido. Hoy viene una etapa importante, que es la de ejecución, no menos importante que la primera”, dijo.