En la tarde-noche del pasado viernes, representantes de la prensa compartieron distintos videos en los que se aprecia a elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del municipio de Puebla rociando gas lacrimógeno a manifestantes y activistas del #8M.
La acción en cuestión fue ejecutada desde las barreras metálicas que se colocaron alrededor de Palacio Municipal con la finalidad de dispersar a las movilizaciones feministas.
El gas causó irritación de ojos y garganta en manifestantes, periodistas y fotógrafas que se encontraban cerca del lugar.
Por otra parte, uniformados activaron bombas de agua que dañaron los dispositivos móviles de representantes de la prensa que estaban dando cobertura a las movilizaciones.
Asimismo, policías capitalinos trataron de aprehender sin justificación alguna a Israel Cerezo, comunicador local que solamente estaba documentando os hechos.
Más tarde, medios de comunicación dieron cuenta de la detención de Michelle Romero, quien fue aprehendida en el Zócalo por aproximadamente una docena de elementos de seguridad, pese a la presencia de observadores de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla.
Al ser cuestionados sobre dicha detención, uniformados dieron manotazos y empujaron a un reportero de Ángulo 7 y a un fotoperiodista.
Tras las exigencias de feministas, Michelle fue liberada casi 40 minutos a la altura de la 2 Oriente, detrás de Palacio Municipal.
El director de Protección Civil, Gilberto Labastida, aseguró que estaba en óptimas condiciones, sin embargo, presentaba un colapso nervioso y no podía respirar bien.
Al respecto, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina condenó lo acontecido e instruyó a la Secretaría de Igualdad Sustantiva de Género a dar seguimiento a cada caso de intimidación reportado en redes sociales.
En tanto, el Ayuntamiento de Puebla emitió un comunicado acusando la presunta presencia de dos varones infiltrados, que, según, estaban tratando de causar desórdenes.
Abundó que los policías municipales actuaron conforme a los protocolos establecidos en la normatividad.Sin embargo, no dijo nada sobre las agresiones contra periodistas y comunicadores, ni tampoco sobre la detención de la joven Michelle Romero.
Hasta el corte de esta publicación, la CDH Puebla no se ha pronunciado sobre el tema y tampoco ha expresado si iniciará una investigación de oficio.