Su nombre es Gabriel García Mendoza y, junto con un par de cómplices, tiene amenazados a muchos antros de Cuautlancingo, Puebla y Cholula para vender la droga que distribuye con la letra T de Tato, como se hace llamar.
Después del mega operativo de la Juárez, personal de los bares se acercó a este medio para denunciar que al menos menos 4 gerentes de diferentes establecimientos del Estado han terminado en el hospital con la nariz rota, descalabrados y con lesiones que Gabriel les ha provocado con una pistola.
Los agredidos ya lo tienen plenamente identificado.
Este fin de semana, desesperada y harta de ser amedrentada, una mujer denunció públicamente amenazas de muerte ya de forma directa: “te voy a enseñar lo que es coca y dedíquese uste´ a putear en vez de andar diciendo pendejadas… ya le dije, voy a ir por usted” le advirtió El Tato este sábado en un video donde se aprecia un arma y droga, con música de banda de fondo.
🚨EXCLUSIVA🚨
— CAPITAL (@CapitalPueblaMx) February 10, 2025
💥 Tato vende droga, golpea, amenaza y cobra piso en Puebla💥
[FOTOS Y VIDEO] 📸 Su nombre es Gabriel García Mendoza y, junto con un par de cómplices, tiene amenazados a muchos antros de Cuautlancingo, Puebla y Cholula para vender la droga que distribuye con la… pic.twitter.com/ZonmShkWui
Este sujeto presume, además, ser protegido de la Fiscalía, por lo que ya ni las formas cuida y vía WhatsApp, donde tiene de estado la leyenda “miedo aquí no hay”, intimida a sus víctimas.
Desde su número personal 2213585436 amedrenta a meseros, bailarinas y gerentes. Fuentes aseguran que el delincuente vive en Cholula, aunque la última dirección registrada por las autoridades es en Granjas de San Isidro —casa de su madre—, y maneja una Ford Expedition color gris plata y un BMW color crema en los que llega siempre armado a los lugares.
Este sujeto ya fue detenido en dos ocasiones: en 2020 por portación de arma de fuego y en 2021 por robo a casa habitación en La Margarita.
¿De verdad lo protege gente de la Fiscalía?
Puebla no se merece que personajes como éste le quiten la tranquilidad a decenas de trabajadores de la vida nocturna.
Ya están los datos, le toca a las autoridades actuar.