Desde lo más alto de las esferas políticas de la llamada oposición, están convocando a una marcha en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) y en contra de la Reforma Electoral, para el domingo 13 de noviembre, del Ángel de la Independencia rumbo al Hemiciclo a Juárez, en la Ciudad de México.
Sin embargo, en algunos estados, como Puebla, también se están alistando organizaciones e institutos políticos contrarios al gobierno en turno para desarrollar dicha actividad.
Empresarios, políticos y demás, están invitando a la ciudadanía a participar en esa aglomeración, porque según ellos, se atenta contra la democracia del país.
Pero esos exhortos, solo se quedarán en eso, como un llamado a misa, ya que ni los convocantes asistirán a esa marcha.
Tal es el caso del presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, quien afirma que no está de acuerdo con la reforma electoral propuesta y espera que no pase a nivel nacional.
Pero desconoce si va a poder estar el domingo en la marcha “por temas de agenda y personales”.
En este mismo tenor, de no ir, se encuentra el líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Néstor Camarillo Medina, quien se limitó a decir, “los ciudadanos tienen nuestro respeto, y qué bueno que lo hagan (la manifestación) yo tengo gira al interior del estado, como cada fin de semana, pero estaremos pendientes de esta marcha pacífica”.
Otro que posiblemente no vaya, es el líder del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Ignacio Alarcón Rodríguez-Pacheco, quien asegura que el INE no debe desaparecer.
¿Va a participar en la marcha?, se le cuestionó.
“No tengo idea, por el tema de mis actividades, y los días que más trabajo son los fines de semana, y casi siempre estoy fuera de la ciudad atendiendo mis negocios”, respondió.
Como en muchos casos ha sucedido, “la oposición”, resulta que no lo es, o es muy tibia para enfrentar a Morena y defender sus ideales. Ya veremos el domingo.