Augusta Díaz de Rivera, líder estatal del PAN, Delfina Pozos Vergara, dirigente del PRI, y Carlos Martínez Amador, líder del PRD, se manifestaron en Casa Aguayo para exigir a la administración estatal que garantice unas elecciones exentas de violencia.
Acompañadas y acompañado por sus equipos de trabajo y simpatizantes, se apersonaron en la entrada del inmueble aludido para entregar un oficio con sus demandas.
Sin embargo, la entrada estaba cerrada y custodiada por elementos de seguridad estatal, motivo por el cual la lideresa del instituto albiazul colocó el documento por debajo de la puerta. Ello a pesar de que la instruyeron a darlo en el área de Oficialía de Partes.
Díaz de Rivera condenó la presunta omisión del estado respecto al clima de violencia que está caracterizando el actual proceso comicial.
Ayudando a cargar una lona con la consigna “Puebla quiere elecciones limpias” señaló que es un acto mezquino que el instituto obradorista normalice actos como la ejecución de su candidato en Acatzingo.
Reiteró su crítica contra la administración federal acerca de que su política de seguridad de “abrazos no balazos” no ha servido para disminuir la incidencia delictiva en el país.
En otro tema, evadió dar una postura sobre la invalidación de amparo a José Juan Espinosa Torres, abanderado de su coalición a la diputación del distrito 11 federal.
Sostuvo que esperará su pronunciamiento a medios públicos para después hacer lo propio como líder del PAN.