La Fiscalía General de la República (FGR) intentó investigar de nueva cuenta el crédito hipotecario de más de 5 millones 570 mil pesos que obtuvo Ricardo Anaya con el cual, según el propio panista, compró un terreno baldío en Querétaro y, tras construir una nave industrial, lo vendió en cinco veces más el valor de lo que lo adquirió.
En plena campaña presidencial de 2018, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) ya investigó esta operación de compra-venta por el presunto delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita; sin embargo, al no contar con “datos de prueba suficientes”, el panista fue exonerado dos días antes de terminar el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Más de tres años después, y ahora como parte de las indagatorias por el caso de corrupción de Odebrecht, la FGR le pidió a un juez poder acceder a la información de dicho crédito hipotecario, protegida por secreto bancario, a fin de investigar su posible relación con el soborno de 6 millones 800 mil pesos que presuntamente recibió Anaya Cortés para aprobar la reforma energética de Peña Nieto, según la denuncia del ex director de Pemex, Emilio Lozoya.
En su escrito de solicitud, Sergio Martínez Escalante, titular de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Fiscales y Financieros de la FGR, explicó al juez la necesidad de acceder a esta información bancaria de Ricardo Anaya porque se cuentan con datos de prueba, “que hacen presumir”, que ese dinero proveniente del supuesto soborno de 2014 fue ingresados al sistema financiero nacional.
“Se conocería si efectivamente en el periodo en que recibió los citados recursos, éstos fueron depositados en las cuentas bancarias a su nombre, lo cual permitiría identificar la existencia de recursos distintos de los cuales Ricardo Anaya Cortés, por derecho podía percibir en esa temporalidad”, expuso.
Esta petición de información bancaria de la FGR no sólo incluyó este crédito hipotecario sino de 12 cuentas bancarias más, de las que se solicitó contratos de apertura, tarjetas de registros de firmas, así como la totalidad de los estados de cuenta, cuentas de cheques, cuentas de inversión y cualquier otro tipo de cuenta identificada en el periodo que va del 1 de agosto de 2014 al 31 de diciembre de 2020.
Con información de milenio.com