Atrás quedaron las fuertes críticas, los señalamientos contundentes, los cuestionamientos por parte de los empresarios hacia el gobierno municipal de Puebla, como lo hacían en el trienio anterior, a pesar de que la inseguridad sigue latente.
En la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), publicada en enero de este 2023, el 75% de los poblanos continúan sintiéndose inseguros.
Y digo, siguen sintiéndose seguros porque, hay que decirlo, también ese escenario se vivió con la exalcaldesa, Claudia Rivera Vivanco; pero con la diferencia que ahora los líderes empresarias del CCE, Canaco, Coparmex y otros organismos han decidido “ya no ladrar” y quedarse callados.
En el gobierno de la morenista, los mismos personajes de la iniciativa privada, no se cansaban de señalar la inseguridad que se vivía en la capital; una y otra vez arremetían contra ella.
Hasta pedían la renuncia de la secretaria de Seguridad, María Lourdes Rosales Martínez.
Hoy, con el panista Eduardo Rivera Pérez, “ni pío dicen”. Incluso, hasta se prestan para hacerle campaña “de valores” que también ha impulsado el gobierno de la ciudad.
Los organismos empresariales salieron con su “estrategia” de “ValorEsPuebla”, donde le echan la culpa a la ciudadanía de que se está perdiendo el respeto, la honestidad y el amor.
También algunas universidades se unieron a esa campaña, la cual, sin duda, es como un llamado a misa.
El que de plano decidió no entrarle a ese juego a favor del panista es el rector de la Universidad Iberoamericana, Mario Patrón Sánchez, quien no asistió.