La visita del 3 de septiembre del secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, a Palacio Nacional para entrevistarse con la presidenta Claudia Sheinbaum tuvo una agenda cuyo contenido se ha ido dando a conocer en los días siguientes, dada la diversidad de los temas que se trataron.
Inicialmente se anunció sería sobre los acuerdos de seguridad en la frontera norte de nuestro país, el combate a los cárteles del narcotráfico para evitar el envío de fentanilo a Estados Unidos, así como detener la migración ilegal; sin embargo otro de los temas que también se abordaron tiene que ver con el reclamo de Estados Unidos para que nuestro país elimine las más de cincuenta barreras comerciales, en vísperas de la renegociación del T-MEC a finales de este año, tema que abordaré en una próxima colaboración.
Uno de los puntos que también se abordaron en el tema de seguridad y combate a los carteles y que la presidenta, dio a conocer en su conferencia del pueblo, el pasado jueves, fue la solicitud que hizo a Marco Rubio de que se le diera la información y pormenores del operativo mediante el cual se trasladó a “El Mayo” Zambada a Texas en julio de 2024 junto con el hijo de “El Chapo”, Joaquín Guzmán López, quien planeó su secuestro y traslado a Estados Unidos.
Sin embargo, de acuerdo con las declaraciones de la presidenta, la información que solicitó al secretario de Estado no le fue proporcionada, ya que sólo se concretó a escuchar la petición, la cual incluso antes ya había sido solicitada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en los días siguientes al traslado del mayo a Estados Unidos.
De ahí que la presidenta anunció que México tiene interés en solicitar la extradición de “El Mayo” Zambada y de otros capos, debido a que desde su detención se desató la guerra entre las dos facciones del Cártel de Sinaloa, entre los hijos de “El Chapo” y “Los Mayos” que han dejado después de más de un año, entre 500 mil muertos en los enfrentamientos, tanto de ambos bandos como de civiles víctimas de esta guerra que parece no tener fin, después de más de un año de que se inició.
Es evidente la preocupación de la mandataria de regresar a nuestro país, a los que denominó como “casos relevantes” en los que están involucrados personajes como “El Mayo” Zambada, “El Chapo” Guzmán y hasta el mismo Genaro García Luna, aunque el primero de acuerdo a información de la misma Fiscalía General de la República, no tiene investigaciones abiertas, ni órdenes de aprehensión en su contra, después de una larga carrera delictiva, que abarca desde el gobierno de Luis Echeverría Álvarez, hasta el de Andrés Manuel López Obrador, lo que nos llevaría a afirmar que durante todos estos gobiernos tuvo la habilidad y apoyo de las autoridades encargadas de la seguridad pública y la procuración de justicia para estar a salvo y en la total impunidad.
En el caso tanto de “El Chapo” Guzmán condenado a cadena perpetua y de Genaro García Luna, es casi imposible que el gobierno del presidente Donald Trump acceda a su deportación a México, dado que la mayoría de los delitos que se les imputaron en sus juicios, se cometieron en contra de los intereses norteamericanos, sin que exista la confianza en las autoridades de nuestro país, de que efectivamente se les juzgue y se les imponga alguna condena, tal como sucedió con el exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, a quien nunca se le investigó, ni proceso por su presunta complicidad con los cárteles del narcotráfico durante su gestión al frente de la SEDENA.
Proponer la extradición del mayo para regresarlo a México, cuando hasta este momento la propia Fiscalía General de la República no tiene carpetas de investigación en su contra por los delitos que confesó ante la Corte de Nueva York donde se declaró culpable, aceptando los cargos de los que fue acusado, significaría que el gobierno mexicano lo dejara en libertad, burlando con ello la justicia de Estados Unidos, aunque con ello, se lograra terminar con la guerra entre los cárteles en Sinaloa.
Aunque mucho se ha especulado, acerca de la información que “El Mayo” Zambada pueda proporcionar a las autoridades norteamericanas, sobre los políticos, funcionarios, agentes, gobernadores, empresarios y hasta expresidentes que hayan recibido dinero para que le permitieran llevar a cabo sus actividades delictivas, es casi un hecho, que a estas alturas de su proceso judicial, la información que le interesaba a las autoridades de estados Unidos, ya les fue entregada y por ello, se prevé que en las próximas semanas, se anuncien acciones para que miembros de la clase política y empresarios sean extraditados a Estados Unidos para enfrentar los cargos que desde ahora están armando los fiscales en las cortes norteamericanas.
Aún y cuando Marco Rubio en su visita reconoció que existe el mayor nivel de cooperación entre Estados Unidos y el gobierno mexicano para combatir a los cárteles del narcotráfico, al poner como ejemplo el ataque a una embarcación en aguas internacionales en la que murieron once personas y en la que presuntamente transportaban drogas de Venezuela con destino a México para ser introducidas a Estados Unidos, declaró que no se descartaban acciones como estas a futuro; aunque un día después dijo que ello no aplicaría para los países que apoyaran la lucha de Estados Unidos contra los cárteles, como Ecuador y México, mientras entreguen resultados satisfactorios para el gobierno norteamericano.
La posición del gobierno mexicano es difícil ya que la amenaza de los aranceles a los productos que exporta México a Estados Unidos cuya aplicación se prorrogó por noventa días sigue latente y aunque la presidenta no ha declarado una guerra a los cárteles por razones de seguridad interior para evitar un mayor derramamiento de sangre, Estados Unidos seguirá presionando para que se cumpla su meta de acabar con los cárteles con o sin el apoyo de las autoridades mexicanas.