El presidente, sobra decirlo, es un animal político.
Tiene una habilidad única para llevar la agenda pública a donde quiere. Cada declaración, cada mensaje desde la mañanera tiene un objetivo.
Las flores lanzadas a Luis Donaldo Colosio Riojas y Samuel García no son casualidad: son muy buenos y pueden competirle a Morena en el 2024.
Los problemas del presidente con los naranjas están en Jalisco, con el grupo del gobernador Enrique Alfaro.
Al presidente municipal de Monterrey nunca se le ha atacado, al contrario: el año pasado se abrió una nueva investigación por el asesinato de su padre. Al esposo de Mariana Rodríguez hasta lo ha defendido de los priistas y panistas en el Congreso local.
Los cariñitos de Andrés Manuel tienen un objetivo: evitar a toda costa una alianza de MC con el Frente Amplio por México en 2024.
Los números, ahora sí, se cerrarían de forma preocupante para Morena.
Por eso, AMLO nunca se ha confrontado de manera directa con Dante Delgado, Colosio Jr. o Samuel García.
Sí, tienen diferencias, pero también respeto.
Además, la última medición de El País indica que la gente no quiere que el Movimiento Naranja se una a otros partidos.
Los astros, otra vez, se le alinean al partido del presidente.
Lástima que en Puebla no exista Movimiento Ciudadano.