Pocos minutos después del medio día, dio inicio la XXXI Procesión de Viernes Santo en Puebla, encabezada por el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa y el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Se trata de la primera de dos procesiones que acompañará el político originario de Tepeaca como titular del ejecutivo estatal, ya que anteriormente estuvo presente, pero como líder del Congreso local.
El mandatario poblano caminó a lo largo del primer cuadro de la ciudad junto con la presidenta horaria del Sistema Estatal DIF, Gabriela Bonilla Parada, el alcalde capitalino, Eduardo Rivera Pérez, el secretario de Gobernación, Julio Huerta Gómez y el edil de Tepeaca, José Huerta Espinoza.
Durante el recorrido, se pudieron observar a las siete imágenes participantes que eran cargadas por el mismo número de contingentes. Así, en el corazón de la Angelópolis desfilaron el Señor de las Maravillas, Jesús de la Misericordia, la Virgen de los Dolores, Jesús de las Tres caídas, la Virgen de la Soledad, Jesús Nazareno y el Niño Doctor de Tepeaca.
Respecto a ese último, es la tercera ocasión que es invitado por la Arquidiócesis de Puebla a la Procesión de Viernes Santo. Su imagen arribó desde temprana hora a la Iglesia de la Compañía para ser venerada por sus seguidoras y seguidores.
Tal como lo había anunciado el arzobispo Sánchez Espinosa, fue al filo del medio día cuando se hizo la primera reflexión en torno a la conmemoración de la fecha aludida.
Posteriormente, entre olor a incienso, cánticos religiosos y el sonido de las bandas asistentes, la Arquidiócesis comenzó el recorrido, que partió de la Catedral al Zócalo y luego a la calle 2 Sur.
La procesión continuó por la 4 Oriente-Poniente hasta la avenida 11 Norte-Sur, en donde se hizo una segunda reflexión en el templo de Nuestra Señora de Guadalupe mejor conocido como La Villita.
Sin romper la tradición de los últimos años, autoridades estatales y la Arquidiócesis retornaron a la Catedral capitalina cerca de las 15 horas.
De ese modo, por aproximadamente tres horas, la fe católica se desbordó en el núcleo de la ciudad de Puebla, entre la majestuosidad de las vestimentas de los contingentes tales como la de los capirotes, que son aquellas personas con sombreros altos en forma de cono.
Hay que agregar que, durante el trayecto, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina no dio ninguna entrevista, aunque segundos antes de iniciar la procesión brindó algunas palabras al canal de Youtube Badabun.