No obtener la candidatura a la gubernatura por Morena, marcó para siempre al diputado Ignacio Mier.
Está enojado.
Como enojada está la candidata a la presidencia de la República de la Cuatroté, Claudia Sheinbaum Pardo, por el desmadre que está intentando armar en Puebla.
Para entender el tamaño del berrinche de Nacho, prefiere quedarse sin la primera fórmula al Senado con tal de lastimar al Movimiento que tanto le ha dado.
Otro que está enojado es Eduardo Rivera.
No levanta. Tal vez no lo haga.
Entre la molestia y la desesperación, ha pactado con el diputado federal.
Ya tienen un acuerdo que sólo ellos y sus cercanos conocen.
Por eso Mier Velazco se lanzó con todo contra Morena y las supuestas imposiciones, en las que, por cierto, no mencionó a sus cercanos.
Junto con Rivera Pérez, planeó protestas contra la Dra. Sheinbaum en su visita a Puebla el próximo fin de semana para mostrarle que, según él, los simpatizantes de Morena están molestos por las imposiciones.
Para sorpresa de los dos, no esperaban que Mario Delgado llamaría a cuentas al “hombre más cercano a López Obrador” por revoltoso.
Y por instrucciones de la que, seguramente, será la primera presidenta de la historia del país.
¿Quién quiere tener en contra a la presidenta de México y al gobernador de su Estado?
Malas consejeras son la soberbia y la ira.