El entrenador en Puebla, Alan Pacheco, fue brutalmente golpeado por su ahora expareja, Aranza y su familia, después de que el joven decidió terminar la relación de noviazgo.
Fue el pasado viernes 5 de enero por la tarde, cuando el coach se encontraba con la mujer, sin embargo, por antecedentes de posible infidelidad, el joven determinó concluir con su relación.
“Le encontré un mensaje a mi exnovia y decidí terminar la relación, le dije que ya no quería saber nada, y que sus infidelidades no eran correctas”, explicó.
Acto seguido. La joven de 31 años y quien se desempeña como Nutrióloga en el hospital del IMSS La Margarita, lo comenzó a golpear con puño cerrado en la cara, le abrió la boca y le pegó en su nuca.
Posteriormente, le quitó las llaves del auto e intentó llevárselo, pero Alan la agarró de la muñeca, sin embargo, ella lo comenzó a picar con las llaves en el cuello.
“Me comenzó a decir que me iba a matar y que no sabía de lo que era capaz”, manifestó.
Ante tales agresiones en vía pública, llegó la Policía Auxiliar, pero le dijeron al hombre que no podían hacer nada porque se trataba de una mujer.
Ella aprovechó el momento para hablar a sus familiares. Al lugar llegó la mamá de Aranza y comenzó a agredir y golpear a Alan.
Minutos más tarde, llegaron dos hermanos de la mujer, Jermain y Diego, quienes comenzaron a apalear al entrenador con un palo con clavos. “Me pegaron en la cabeza y en la espalda”, y se fueron a la fuga.
Al momento, el joven se encuentra internado en el Hospital Issstep donde espera a ser valorado y las curaciones que le pudieran realizar.
La víctima evidenció que acudió a denunciar, pero el Ministerio Público no le ha querido tomar la denuncia correspondiente. Incluso, ya acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
“No ha venido el MP al hospital a tomarme mi denuncia”, lamentó.
Alan Pacheco exige que se haga justicia y que no quede en la impunidad, solo por el hecho de que la agresora es mujer.