Fernando Juárez Morales, quien se ostenta como víctima de fabricación de delitos y un sistema penitenciario corrupto, hizo pública su más reciente denuncia en la que expuso que ha sido revictimizado por la Fiscalía General del Estado (FGE).
Ello en virtud de que no le ha otorgado las medidas de protección que el órgano de justicia acordó con él después de que pasó nueve años en prisión por delitos que no se le pudieron acreditar.
De acuerdo con el documento compartido a esta casa editorial, Juárez Morales señala que la agente del ministerio público, María Guadalupe Sánchez Olivares, adscrita a la Fiscalía de Asuntos internos, hizo caso omiso a su petición, tanto escrita como verbal, para proporcionarle acompañamiento el pasado 19 de octubre.
Explicó que esa fecha acudiría a una serie de audiencias que se realizarían en el Centro de Justicia de oralidad de la región judicial centro, a las 9:30 horas, a fin de continuar con su proceso jurídico.
Es oportuno mencionar que el ciudadano fue arrestado en 2013 por los delitos de cohecho, usurpación de funciones y tener un vehículo con reporte de robo. Sin embargo, luego de casi una década de encierro, ha logrado demostrar su inocencia en cada uno de ellos.
Pese a eso último, Juárez Morales sostiene que ha sido amenazado y revictimizado en su nueva batalla jurídica, en la que no solamente busca que se le reparen los daños, sino también evidenciar la impunidad que existe en el sistema de justicia de Puebla.
En su última denuncia, expresa que agentes ministeriales han tratado de manejar su carpeta de investigación de forma irregular con el propósito de seguir ocultando la impunidad en el proceso.
Juárez Morales estuvo preso en distintos centros de reinserción social y padeció maltrato sicológico y tortura, según lo constata un dictamen médico de 2021.
Derivado de lo anterior, ha sido diagnosticado con trastorno bipolar y estrés postraumático.