La Secretaria de Movilidad y Transportes del Estado de Puebla atendió 12 mil 654 quejas en los últimos 3 años, lo que significa 11 denuncias diarias por malas prácticas de prestadores del servicio de transporte público.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) capítulo Puebla, el exceso de velocidad, no respetar la tarifa autorizada y no respetar las señales de tránsito, fueron los actos que se denunciaron con mayor frecuencia por las y los ciudadanos al contabilizar casi la mitad de las quejas, 5 mil 967 reportes.
En la entidad a diario se realizan más de 2 millones de viajes en transporte público, que es atendido por alguno de los 34 mil 460 concesionarios con permisos registrados ante la Secretaría de Movilidad.
Los hechos de tránsito donde se ven involucrados vehículos destinados al transporte público, deficiencia en las condiciones de operación, y en general el maltrato hacia el usuario por parte del operador, confirman que el modelo “hombre-camión” debe desaparecer.
Para la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) capítulo Puebla, el actual esquema “hombre-camión” permite criterios personales dejen la toma de decisiones sobre las condiciones de operación de la ruta al propio operador, lo que se refleja en las quejas más recurrentes que no tendrían cabida en una empresa de autotransporte como son: la descortesía del operador, la contaminación acústica, conductores agresivos, inexistencia de horarios de servicio, circulación fuera de ruta y el incumplimiento del itinerario autorizado.
A decir de Anuar Musalem Valencia, subdirector de la AMTM Puebla, el 95 por ciento de las concesiones para prestar el servicio de transporte público se encuentran bajo el esquema “hombre-camión” un sistema de negocio obsoleto que resta ingresos económicos tanto al concesionario como a los operadores de las unidades, aunado a que aumentan el número de accidentes de tránsito y la incomodidad de los usuarios.
Desde la perspectiva del especialista, el sistema de transporte público debe ser modernizado, pero no solo en los vehículos, de nada sirve un vehículo nuevo (modelo 2023) manejado por un mal operador, o bajo el esquema de cuenta y/o guerra del centavo, lo que se debe modernizar es el modelo de organización, enfocándose al factor humano desde el concesionario, propietario y alinear al operador.
“Lo que es preponderantemente es la capacitación administrativa, conformar empresas y desde luego certificar al capital humano”, detalló.