Seguramente ya leyeron por todos lados que Néstor Camarillo y Nadia Navarro se agandallaron la “cuota indígena” para contender por un cargo de elección popular en el proceso del próximo 2 de junio.
Les cuento…
El Instituto Nacional Electoral (INE) tiene acciones afirmativas para que los representantes de comunidades originarias tengan, no solo candidaturas garantizadas, también representación en San Lázaro.
Este 4 de marzo, el periodista Ernesto Aroche reveló en su cuenta de “X” que tanto Camarillo como Nadia se habían ostentado como “cuota indígena”.
No hay lugar a dudas que ambos hicieron trampa para hacerse de estas posiciones. Néstor Camarillo es dirigente estatal del PRI y tiene la candidatura a la primera fórmula al Senado.
Nadia Navarro está en la lista plurinominal de las diputaciones federales.
Ambos presentaron sus constancias del Comisario del Ejido “El Molino”, en donde se asegura que han participado en actividades en beneficio de la comunidad.
Ahora, es cierto que el Instituto Nacional Electoral (INE) validó ambos registros, pero porque solo hace una verificación aleatoria de los candidatos que llegan por acciones afirmativas. Sería imposible verificar a todos.
De haberlo hecho, habrían solicitado al Comisario Ejidal el acta de asamblea en donde la comunidad aprobó el registro de ambos.
Además, esta acta tendría que estar inscrita ante el Registro Agrario Nacional.
Según él, vive desde hace tres años en Zacapoaxtla, pero “siempre hay un tuit” y apenas el año pasado confesó en Twitter que era la primera vez que asistía al Desfile del 5 de Mayo.
Evidentemente es mentira que sean indígenas. Camarillo usó al presidente municipal de Zacapoaxtla, Evelio Navarro, del PRI para conseguir las constancias.
Esto no es solamente una vil trampa a los lineamientos del Instituto Nacional Electoral (INE), es un atropello a los derechos de los indígenas que deberían ocupar esos espacios.
¿qué se puede hacer?
Según la ley, ambos registros debieron ser impugnados hasta cuatro días después de que fueron aprobados por el INE. Ese tiempo ya venció.
Pero, no todo está perdido, una vez que ambos ganen sus contiendas y tengan su constancia como candidatos, los inconformes tienen cuatro días para impugnar.
Si ganan la impugnación, que seguramente así será, no podrán asumir el cargo por el que hayan sido electos.