Por lo visto, en Morena ya nadie quiere o ya no saben qué hacer con Julio Huerta, primo del exgobernador, Miguel Barbosa Huerta.
Primero se aferró, sin ningún mérito, a ser candidato a la gubernatura de Puebla, no lo logró.
Tras ese fracaso anunciado, dijeron que iba a ser el coordinador de la campaña de Claudia Sheinbaum en Puebla. Duró nada.
Luego, fue nombrado delegado nacional de la candidata presidencial, pero en el estado de Morelos.
Se fue unas semanas para allá. Pero, me cuentan, que no le fue nada bien.
Que incluso se agarró a golpes con gente muy cercana al gobernador de ese estado, Cuauhtémoc Blanco, por eso lo retacharon para Puebla. Vaya antecedente.
En diciembre del año que recién pasó, el precandidato a la gubernatura por Morena, Alejandro Armenta Mier, incorporó a su campaña a Julio Huerta Gómez, como “coordinador de Promoción”. Nadie sabe qué hace, pero bueno.
Ya para este 2024, en los últimos días, se le ha visto en eventos del gobernador, Sergio Salomón, ¿en calidad de qué papel o cargo?
Como diría la frase, nadie sabe, nadie supo.
Recientemente, se le preguntó al gober sobre Julio Huerta, y solo dijo que siempre tiene las puertas abiertas en el gabinete.
Después de todo este recorrido, queda claro que nadie quiere a Julio Huerta en sus proyectos y entre que son peras o manzanas, seguirá siendo “el arrimado” de Morena.