Familiares y amistades de Liliana Velázquez San Germán y Ana Laura Castelán García, ambas víctimas de feminicidio en el municipio de Puebla, realizaron una manifestación para exigir justicia y detener a los responsables.
La protesta tuvo como punto de partida la 11 Sur y la Avenida Reforma, en el Paseo Bravo, en donde algunas de las participantes ya portaban consignas como “Ni una más”, “Sin justicia no hay paz” o las fotos de los presuntos asesinos, acompañados de la frase “Se busca por feminicida”.
En ese sentido, la mamá de Liliana Velázquez, Marisol San Germán, manifestó su repudio por la supuesta desaparición del principal sospechoso de la muerte de su hija, Martín Aguilar.
“Ese es el tema, esa es la molestia de nosotros, que ahora su familia dice que está extraviado cuando ya saben perfectamente la clase de persona que era”, expresó. Mencionó que Martín, expareja de Liliana, ya tenía una orden de restricción debido a que frecuentemente la acosaba.
Recordó a su hija como una persona trabajadora y señaló que tiene un nieto de seis años de edad, que ahora ha quedado en la orfandad.
En cuanto a Ana Laura Castelán García, el tío materno de esta, Enrique Cabrera García, puso en duda la principal línea de investigación respecto a su muerte, consistente en que fue víctima mortal de un robo.
Derivado de lo anterior, consideró que la asesinaron, siendo el principal sospechoso su expareja José Samuel Valero.
Hay que recordar que Ana Laura fue hallada sin vida en el interior de su casa el pasado 30 de marzo, un día después del feminicidio de Liliana Velázquez.
Según versiones periodísticas, en un inicio se pensó que la causa de su deceso fue natural, pero la joven tenía huellas en el cuello, por lo que pudo haber sido estrangulada. La protesta por Liliana y Ana Laura comenzó al medio día en el Gallito del Paseo Bravo y culminó en la sede de la Fiscalía General del Estado (FGE).
En el recorrido se escucharon consignas tales como “¡Señor, señora, no sea indiferente, se están matando mujeres en frente de la gente!”. También se entonó “Canción sin miedo”, de Vivir Quintana, a lo largo del trayecto y en la parada momentánea que se realizó frente a Palacio Municipal, sitio en el que policías del Ayuntamiento mantuvieron las puertas cerradas.