La dirigente estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, podría ser considerada “la gran perdedora” de la jornada electoral en Puebla luego de que su fuerza partidista perdió todas las curules de mayoría relativa en el Congreso del Estado.
Igualmente, la política de derecha vio cómo el instituto albiazul fue derrotado en los cuatro distritos federales con cabecera en la capital, por ejemplo, el 12, en donde Carolina Beauregard Martínez buscaba la reelección.
Además, bajo la dirigencia de Díaz de Rivera, el PAN no logró retener curules federales con cabecera en la zona metropolitana como es el caso del distrito 10 que, en 2021, fue ganado por Humberto Aguilar Coronado.
A lo anterior hay que sumarle que la denominada “joya de la corona”, es decir, la presidencia municipal de Puebla, le fue arrebatada por el empresario José Chedraui Budib.
En ese sentido, la antecesora de Díaz de Rivera, es decir, Genoveva Huerta Villegas, sí había conseguido recuperar la capital poblana para el partido de derecha.
En cuanto al máximo cargo público del estado, Díaz de Rivera fue testigo de la derrota estrepitosa de su alfil, Eduardo Rivera Pérez, ante el morenista Alejandro Armenta Mier.
Acerca de los ayuntamientos, aunque el PAN pasó de 42 a 45 en comparación con el 2021, la realidad es que de manera individual tuvo una disminución de 10 a 4 alcaldías.
Lo anterior significa que, sin alianza o sin coaliciones, el instituto albiazul perdió el 60 por ciento de los cabildos bajo su administración.