La irrupción de la candidatura presidencial del aún gobernador de Nuevo León, Samuel García por el partido Movimiento Ciudadano, está a punto de convertirse en un conflicto sin precedentes en la historia del estado y del país, debido a que aún a sabiendas de que no podría dejar como gobernador interino a una persona de su confianza para que le cuidara el puesto, por no tener los votos suficientes en el Congreso del Estado; se ha obstinado en lograr por todos los medios imponer a su secretario de Gobierno Javier Luis Navarro Velasco; pero el Congreso en su última sesión designó como gobernador interino a Luis Enrique Orozco, quién se desempeñó como vicefiscal en la Fiscalía General de Justicia del Estado y quién anteriormente al inicio del gobierno de Samuel García gozaba de su apoyo para ocupar el cargo de fiscal.
La disputa entre el aspirante a candidato presidencial de MC en contra del Congreso estatal dominado por la mayoría de legisladores del PRI y el PAN llegó a su punto máximo cuando simpatizantes y legisladores de MC irrumpieron en las instalaciones del Congreso para impedir se llevara a cabo la sesión para nombra al gobernador interino y éste lograra tomar protesta, lo que no pudieron impedir y por ello el conflicto ahora ha involucrado a actores políticos y autoridades a nivel nacional y amenaza con causar una crisis de ingobernabilidad en el estado, por el conflicto entre en Poder Ejecutivo y el Legislativo.
En todo este escenario ya se han tramitado dos amparos donde los jueces han otorgado suspensiones al aún gobernador que ha iniciado de lleno su campaña presidencial, sin resolver el nombramiento de quién lo suplirá del 2 de diciembre de este año al 2 de junio del 2024.
El gobierno de Nuevo León obtuvo una suspensión de un juzgado de distrito en materia laboral de la Ciudad de México, que deja sin efectos el nombramiento de Luis Enrique Orozco como gobernador interino.
Pese a lo anterior en otra resolución del Poder Judicial de la Federación, se determinó que: Samuel García no podrá abandonar sus funciones como gobernador hasta que no se resuelva el conflicto sobre su suplente al anular la licencia que le otorgó el Congreso del estado para ausentarse del cargo.
Así, el gobernador no podrá ausentarse del estado, hasta que no se cumplan las siguientes condiciones:
Que el Congreso del Estado de Nuevo León designe y tome protesta a la persona que deba ocupar interinamente la titularidad del poder ejecutivo del estado durante el período en que el gobernador constitucional del estado se ausente de las funciones con motivo de la licencia que solicitó.
La segunda condición es que: la persona que sea eventualmente designada por el poder legislativo asuma materialmente las funciones que como gobernador interino le corresponden.
Por lo tanto, el 2 de diciembre ninguno de los dos gobernadores interinos designados podrá tomar posesión del cargo y Samuel García se verá obligado a regresar al mismo, hasta que se den las dos condiciones impuestas por el Poder Judicial de la Federación.
Situación que de darse, podría incluso anular el registro como precandidato presidencial que le fue dado por MC a Samuel García, que si no juega bien sus piezas podría quedarse en medio de esta disputa y hasta dejar la gubernatura por seis meses forzosos.
Aunque Samuel García ha sido acusado como el candidato esquirol, por los partidos del Frente Amplio por México que ha cuestionado su aspiración y que lo han acusado de buscar dividir el voto en favor de la candidata de Morena y de AMLO; Samuel se ha defendido negando dicha situación y buscando por todos los medios tratar de vender su candidatura como independiente al partido del Presidente; sin embargo, hay dos factores que están jugando en su contra:
El primero: el hecho de que su discurso y campaña se han centrado en atacar a la Xóchitl Gálvez, candidata del Frente Amplio por México exclusivamente, sin aludir en ningún momento a la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, y el segundo: el apoyo y defensa pública del Presidente a Samuel en su conferencia mañanera del pasado jueves en la que acusó a los partidos PRI, PAN y PRD así como a los conservadores de tratar de descarrilar la candidatura de MC por sentirse dueños de la clase media y de que saben que muchos de ellos simpatizan con esta propuesta y tienen temor de perder esos votos.
Bajo estas circunstancias, queda claro que el papel de Samuel García es captar el voto de los seguidores de las redes sociales y de los jóvenes que por carecer de una cultura política podrían votar por esta opción, no por sus propuestas o por representar una opción de gobierno, sino por la simpatía de la esposa del candidato y sus seguidores en una campaña dirigida a quienes se irían con la ilusión de que representan alguien cercano a sus aspiraciones y que el voto, más que una responsabilidad y compromiso ciudadano, es una forma de apoyar a quienes salen del viejo esquema de los políticos de siempre.
Incluso a estas fechas los ciudadanos y grupos empresariales y de la sociedad civil que apoyaron a Samuel García para que llegara a la gubernatura, se encuentran desencantados y preocupados por una crisis de gobernabilidad que no sólo puede afectar la vida del estado, sino crear inestabilidad económica y alejar las inversiones de uno de las entidades más productivas del país; sin dejar de lado el aumento de la inseguridad y la violencia de los grupos de la delincuencia organizada que han proliferado en Nuevo León desde la llegada de Samuel García a la gubernatura.
Por lo que me pregunto: ¿Qué le ofreció AMLO a cambio a Samuel García para que se metiera a esta aventura? ¿Cuál será el costo político para MC en Nuevo León para repetir en las siguientes elecciones en el estado?
Al tiempo lo sabremos.