El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, alertó al gobierno de Puebla sobre los presuntos vínculos entre el nuevo subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación, Ardelio Vargas Fosado, y el extitular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, actualmente detenido en Estados Unidos por diversos delitos.
En su habitual conferencia matutina, el mandatario nacional subrayó que su administración no quiere tener relación con ningún funcionario que fue cercano a García Luna, pues dicho personaje ocasionó severas afectaciones al país.
Si bien dijo respetar la autonomía del gobierno poblano, le pidió a Sergio Salomón Céspedes Peregrina revisar el informe que le enviaron respecto a Vargas Fosado.
“De manera muy respetuosa y, además, porque le tenemos mucha confianza, se le dio un informe completo al gobernador de Puebla, Sergio Salomón. El gobernador de Puebla es un hombre de bien, es una gente buena, honesta, hemos trabajado muy bien con él y, respetuosos de su ámbito de competencia, porque esto corresponde a un gobierno estatal, sí le presentamos un informe sobre esta persona (…) No sabemos si es culpable o no, pero sí trabajó en la Policía Federal, sí tuvo vínculos con García Luna y nosotros no queremos nada que tenga que ver con esta gente”, expresó.
López Obrador detalló que el informe sobre el recién nombrado subsecretario de Desarrollo Político fue integrado por la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
Activistas y organizaciones sociales han manifestado su rechazo a Vargas Fosado como integrante del gabinete estatal, pues lo acusan de reprimir a comunidades campesinas como la de Pantepec, en donde supuestamente instruyó que despojaran a varios habitantes de sus viviendas.
Al político poblano también se le atribuye el ataque perpetrado contra miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra en Atenco, en el Estado de México.