Los exaspirantes de Mejor Rumbo para Puebla a la gubernatura y alcaldía, Eduardo Rivera Pérez y Mario Riestra Piña, reconocieron que no fueron favorecidos por los resultados de la jornada electoral del pasado domingo.
Sin embargo, ambos acusaron que participaron en una campaña con reglas no aplicables para todos los contendientes, principalmente, para sus adversarios de Morena.
El primero en tomar la palabra fue Riestra Piña, quien mencionó que el instituto obradorista violó la norma electoral desde las precampañas y en su proceso interno.
“Reconocemos los resultados y estoy seguro que ni los triunfos son eternos, ni las derrotas son permanentes”, manifestó.
Insistió que el pasado proceso de actividades proselitistas se caracterizó por las amenazas y violencia que padecieron los aspirantes de la coalición panista.
“Ha sido una contienda dura, una contienda agresiva, una contienda inequitativa, una contienda violenta, eso a pesar de que afortunadamente no se cumplieron los pronósticos; sí es importante mencionar y enfatizar que durante los meses de campaña, esta contienda fue la más violenta en Puebla”, acotó.
Por su parte, Rivera Pérez aseguró que es un demócrata y subrayó que reconoce la decisión que tomó la ciudadanía el pasado domingo.
“Los verdaderos demócratas aceptamos el mandato popular, pero también nos mantenemos en la trinchera”, declaró.
Deseó éxito a su rival, Alejandro Armenta, e indicó que ojalá la unidad y la eficiencia sean la bandera del morenista en su gobierno estatal.
Acerca de la encuesta Massive Caller que lo ponía a la delantera, dijo que las encuestas no son infalibles y la defendió con el argumento de que esa misma casa encuestadora le atinó al triunfo de Guadalupe Cuautle y Roxana Luna en San Andrés y San Pedro Cholula, respectivamente.