Los panistas en Puebla no saben ganar elecciones.
No pueden —ni quieren— construir un partido como el que logró Rafael Moreno Valle. Ese PAN que sí sabía ganar elecciones. Ese PAN que daba miedo.
Y es que Rafael no recibía improvisados, se rodeaba siempre de los mejores.
Formado en Harvard junto a los hombres más talentosos del planeta, empezó a construir una burbuja que lo acompañó hasta la cima del poder.
Él y sólo él habría sido el candidato de la oposición en la elección presidencial.
Este domingo quedó claro que el panismo poblano no existe ni es competitivo sin el Morenovallismo.
¡Les dieron una paliza épica!
Urge una renovación de cuadros, nuevos talentos que cambien el destino del PAN en la entidad. ¡Que se vean en el espejo del PRI!
En la ceremonia de la derrota estaban, como siempre, Eduardo Rivera, El Tigre Aguilar, Jesús Zaldivar y Ana Tere Aranda, panistas que ya vivieron por muchos años del partido sin brillar.
¡Ya denle chance a otros!
Para destacar, Eduardo Rivera Pérez pagó 2 millones de pesos a C&E Campaigns and Elections México para la publicación y difusión del quehacer gubernamental del Ayuntamiento de Puebla, y así aparecer entre los mejores alcaldes del país.
Según la publicación, Lalo era el sexto alcalde mejor evaluado del país, pero no se notó en la elección: Alejandro Armenta lo aplastó.
Qué miedo les dieron Eukid y Marcelo toda la campaña, morenovallistas que alguna vez encumbraron al partido que, si no renueva cuadros, está destinado a desaparecer.