El Centro Histórico de Puebla se viste de recuerdos, flores y tradición con la instalación del Paseo de Flores y Catrinas, un recorrido que invita a honrar la memoria y celebrar la vida a través de los colores, los aromas y las expresiones que distinguen al Día de Muertos, una festividad reconocida por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
En esta temporada, el corazón de la ciudad late con más fuerza: el cielo de la Avenida Reforma y Juan de Palafox y Mendoza se cubre de flores de cempasúchil, símbolo de la luz que guía a nuestros seres queridos; mientras que la 16 de Septiembre y la 6 Oriente se transforman con rosetones de plástico picado que bailan al viento, recordando la alegría y el color de nuestras tradiciones.
Como guardianas del tiempo, catrinas monumentales de más de tres metros de altura acompañan el paso de las familias poblanas, custodiando el Palacio Municipal, la 16 de Septiembre y la 3 Oriente, mientras que dos alebrijes se suman a la magia desde el Barrio del Artista, llenando de fantasía y orgullo las calles más emblemáticas de la capital.
El alcalde Pepe Chedraui ha subrayado la importancia de mostrar a locales y visitantes la riqueza cultural y la identidad de Puebla mediante intervenciones que combinan arte, historia y emoción. Gracias al trabajo de la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural, encabezada por Aimeé Guerra Pérez, estos adornos se colocan respetando el valor y la preservación del patrimonio arquitectónico del corazón de Puebla, logrando que la tradición y la historia convivan en perfecta armonía.
Con estas acciones, el Gobierno de la Ciudad de Puebla reafirma su compromiso con la preservación del patrimonio inmaterial y la promoción del turismo cultural, invitando a todas las familias a recorrer un Centro Histórico que respira identidad, recuerda con amor y celebra con orgullo el legado de quienes nos antecedieron.