Hoy en México, vivimos tiempos de cambio con miras al 2024, o en otras palabras se está librando una batalla más para la guerra que enfrentarán las alianzas de partidos en el próximo proceso electoral, en la que los mexicanos en las urnas decidiremos, si votaremos por la continuidad de Morena y la 4T, o bien si los resultados favorecerán a la oposición representada por el PRI, PAN y PRD.
Por ello los esfuerzos de ambos grupos se concentran en lo que hace a Morena, en lograr trastocar la estructura actual del INE y bajar el alto presupuesto y privilegios de los que gozan los Consejeros Electorales y demás funcionarios, y por el otro lado una oposición que busca a toda costa que el INE siga trabajando en las mismas condiciones y estructura que tuvo en la elección de 2021 y para ello han logrado hasta ahora echar abajo la reforma electoral del Presidente que no obtuvo la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y en días pasados que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través del Ministro Laynez Potizek suspendiera la aplicación de las reformas del Presidente en el denominado Plan B, que aún debe esperar a la decisión del Pleno de la SCJN para saber si será declarado constitucional o bien, si también se viene abajo.
Por ahora, algo a destacar en el proceso de elección de cuatro nuevos Consejeros Electorales que entrarán en funciones el 3 de abril de este año, incluida la elección del Consejero (a) Presidente, es el hecho que por primera vez una mujer ocupará la Presidencia del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), pues en la madrugada del 31 de marzo de este año fue designada Guadalupe Taddei Zavala para dicho cargo, esto después que la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la Cámara de Diputados no llegó a un acuerdo para elegir a los cuatro Consejeros y Consejera Presidente del INE, siendo estos seleccionados por primera vez mediante insaculación. Al final, todo indica que este fue el Plan C por parte del Partido en el poder, para lograr llevar a cabo diversos cambios al interior del INE cambiando la correlación de fuerzas y el sentido del voto de los Consejeros.
Los consejeros que se van y sobretodo que resuenan hasta el último momento por su protagonismo son Lorenzo Córdova y Ciro Murayama; asimismo, toca su retiro a Adriana Favela y José Roberto Ruiz y los que cuatro que llegan son: Jorge Montaño Ventura, Rita Bell López Vences y Arturo Castillo Loza.
Los cuatro consejeros y la Presidente fueron seleccionados por un periodo de 2023 a 2032 y serán los encargados, junto con los demás miembros del Consejo General, de organizar la elección federal de 2024, donde se elegirán mediante el voto al próximo Presidente de la República, así como a los diputados y senadores, gobernadores, diputados locales y presidentes municipales (estos tres últimos representantes populares, en las entidades que les corresponda la renovación).
Como quiera que sea, las voces discordantes evidentemente ya comenzaron a señalar su disenso, pues de inmediato salió a relucir que la nueva Consejera Presidente del INE tiene al menos ocho familiares con cargos a nivel federal y estatal en Sonora, pues es prima del delegado de la Secretaría de Bienestar en Sonora, Jorge Luis Taddei Bringas; tía de Pablo Daniel Taddei Arriola, quien será director de Litio de México (LitioMx), y de Ivana Celeste Taddei Arriola, diputada local por Morena en el Congreso de Sonora desde 2021. Razón por la cual, Acción Nacional impugnará a dos de los cuatro insaculados, en concreto a la Consejera Presidente y a Jorge Montaño, por no cumplir con la idoneidad e imparcialidad, ya que refieren tienen vínculos con Morena y el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque cabe decir, que el mismo Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha avalado este proceso de designación de los Consejeros del INE, por lo que se desde ahora se ve difícil que modifiquen su criterio.
No obstante, hay que recordar que el INE ha tenido casos peores respecto a los vínculos partidistas de otros personajes que han fungido como consejeros y de su actuación al frente de dicha autoridad electoral, y para muestra la situación de Luis Carlos Ugalde, que, si bien criticó en su oportunidad a Lorenzo Córdova por volverse activista y opositor por su defensa del mismo INE, que, dicho sea de paso, considero está en entredicho; también reprochó la forma en la que llegaron los nuevos Consejeros, lo cual se me hace peculiar, pues quien tiene su casa de cristal no debe arrojar piedras y lo refiero porque él mismo estuvo en el ojo del huracán con el proceso electoral de 2006, cuyos resultados siempre han estado manchados por la duda sobre el triunfo de Felipe Calderón a la Presidencia de la República, no sin olvidar que este último fue su padrino de bodas y también está el hecho que el hermano de Margarita Zavala –Hildelbrando- tuvo en su poder el padrón electoral, que incluso Carmen Aristegui reseñó en su espacio noticioso radiofónico Hoy por hoy, que precisamente en un sitio de internet -al servicio de la campaña de Felipe Calderón- era posible acceder, previa identificación de usuario (“hildebrando117”) y clave, a los registros del padrón electoral.
Pero esta historia de lucha entre las fuerzas gobernantes y la oposición, aún no concluye y en los próximos meses veremos cuál es el desempeño de la nueva Presidente y consejeros del INE, quienes desde hoy son severamente cuestionados por sus vínculos con Morena, por lo que existen serias dudas sobre si actuarán con imparcialidad y certeza protegiendo nuestro sistema electoral, o bien, si los compromisos que hicieron para llegar al cargo, los obligan a actuar a favor de las propuestas del Presidente y de Morena, lo que daría la razón a quienes desde su designación han cuestionado a quien representan, si a los ciudadanos o a los intereses morenistas.