A pesar de las exigencias de la militancia para remover al senador Néstor Camarillo de su cargo para que la posición la ocupe un priista, la líder estatal del tricolor, Delfina Pozos se abstuvo de hacer comentarios.
Cuestionada en conferencia de prensa, declaró simplemente que el tema es un “caso cerrado” y eludió el conflicto de una posición que se obtuvo con los votos del PRI.
En su momento se dio a conocer del descontento de su propia base, lo que planteaba la incongruencia de Néstor Camarillo de dejar al partido, pero no el cargo de senador que le dio el PRI.
Pozos afirmó que el PRI vive una “nueva etapa” y que los cambios son “oportunidades para reconstruir el verdadero priismo” con “los verdaderos militantes que trabajan con lealtad y abrazan las causas sociales”.
Por su parte, el delegado en funciones de presidente, José Juan Castro, sin mencionar directamente a Camarillo, afirmó que la salida de una persona no resta la “fuerza” del partido.
Destacó que el PRI cuenta con “grandes elementos” para competir en el proceso electoral de 2027. También comentó que no comparten que un militante abandone el partido por “intereses personales” para favorecer a la oposición, aunque reiteró que esta acción no los debilita.