En México, el robo de teléfonos celulares asciende a más 3.4 millones de unidades cada año, debido a que 57% de los asaltos cometidos en las calles del país incluyeron el hurto de estos dispositivos, según la aseguradora Chubb.
Detalló que, si bien el robo es el riesgo más común, otros peligros son las fallas y roturas y que, aunque el tener una póliza de seguro puede garantizar la reparación e incluso la reposición del dispositivo, en nuestro país sólo 26%, es decir, dos de cada diez personas tiene asegurado este bien en el que los mexicanos invierten hasta 61% de su sueldo, con un uso promedio de cinco horas diarias.
Respecto de las actividades principales para las que se utiliza esta herramienta, Chubb destacó que: 34% lo usa para la escuela, 20% para el trabajo y 81% para el entretenimiento.
Los dispositivos están expuestos a una serie de averías como la ruptura de la pantalla; fallas en el conector de carga y batería, daños por líquidos, así como en altavoz y micrófono.
Según la aseguradora, el costo promedio de las reparaciones puede oscilar entre los 500 y hasta ocho mil pesos, por lo que “sería lógico considerar la contratación de un seguro para proteger uno de los dispositivos móviles más importantes que nos asisten día a día en diferente tareas y actividades”.
Sin embargo, dijo que existen mitos en torno al aseguramiento de estos dispositivos como son: que es muy caro, que es un gasto innecesario, que tienen coberturas que no se necesitan, o bien que los seguros son incomprensibles.